Para la camagüeyana Estela Guerra Tan, maestra de profesión, se debe ser patriota por encima de todo. Eso es lo que por más de 52 años ha intentado enseñarles a sus alumnos, a esos que les habla de Maceo, de Martí, de Agramonte.
A Estela una enfermedad la obligó a jubilarse, pero como cuenta su hija Dayneris Suárez, maestra también, en casa se sentía muy mal y en cuanto pudo se reincorporó.
Ambas laboran en el municipio de Jimaguayú, Estela en la escuela Tamara Bunke con niños de sexto grado y Dayneris en la dirección municipal de educación. Y consideran que el voto unido es «la mejor manera de cuidar a la patria».
«Sabemos, explica Estela, que son muchos nuestros problemas, pero debemos crecernos y no creer que los yanquis nos lo van a resolver todo. Y eso es algo en lo que creo desde que vi a Fidel una vez.
«Además, eso nos toca a nosotros, quienes debemos confiar, porque en medio de tantos problemas nunca se ha dejado de dar clases ni de cuidar a las personas.