Los principales sindicatos de Francia llamaron hoy a una nueva jornada nacional de protestas el 28 de marzo contra la reforma de la jubilación, después de las multitudinarias manifestaciones de este jueves.
En un comunicado, la Intersindical, movimiento que aglutina a los gremios movilizados contra la reforma, también convocó a realizar acciones este fin de semana en rechazo a la iniciativa adoptada el lunes, a la cual repudian por extender la edad de retiro de 62 a 64 años y aumentar el período de cotizaciones.
Mientras el Gobierno intenta pasar la página, este movimiento social y sindical perenne y responsable confirma la determinación del mundo del trabajo y de la juventud a lograr que se retire la reforma, advirtió.
La víspera, el presidente Emmanuel Macron defendió su proyecto y sugirió –sin decirlo directamente- que los franceses deberían asumirlo, en aras de avanzar hacia otros temas, entre los que citó el empleo, la educación y la ecología.
De acuerdo con la Confederación General del Trabajo (CGT), en las novena jornada de protestas participaron hoy tres millones 500 mil personas, 800 mil de ellas en esta capital.
Por su parte, el Ministerio del Interior cifró en un millón los manifestantes a nivel nacional y en 119 mil los de París.
Decenas de arrestos se registraron en diversas ciudades por disturbios y enfrentamientos con fuerzas del orden, en un escenario cada vez más tenso, atizado por la decisión del Gobierno de adoptar la reforma de la jubilación eludiendo el voto de la Asamblea Nacional, al amparo del artículo 49.3 de la Constitución.
Desde sindicatos y partidos de izquierda acusan a la policía de uso excesivo de la fuerza contra personas pacíficas, mientras autoridades denuncian la violencia de algunos manifestantes, vinculados con frecuencia al llamado “bloque negro”, un grupo que irrumpe en las movilizaciones para sembrar caos, al margen de la causa en cuestión.
La excandidata presidencial Marine Le Pen, la líder de la extrema derecha, un sector que no participa en las manifestaciones, pero que también rechaza la reforma, calificó este jueves de muy fuerte la señal enviada por la movilización.
En ese sentido, afirmó que Macron gobierna solo, cuando debería de hacerlo con el pueblo.
(Tomado de PL)