El titular de hace unos días era cierto, con provocación incluida. “Italia nos sacó temprano del Clásico… sin justificación”. Esa derrota se recordará por mucho tiempo porque puso a nuestro equipo en terapia intensiva y tuvieron que darse todas las combinaciones ideales (casi nunca pasa) para llegar este domingo a un partido de vida o muerte contra Taipei de China en el que nos quitamos el suero y vencimos 7-1, en otro desafío que todos recordaremos para siempre.
Lo más importante no es si este periodista lució pesimista en aquella crónica (quizás más bien realista y desconfiado de las matemáticas y cábalas) tras las dos primeras derrotas, sino la reacción positiva y madura del equipo tras los dos primeros reveses con victorias contundentes ante Panamá 13-4 y Taipei, que hoy nos permiten asegurar que la pizarra 7-1 contra los locales nos permite avanzar a cuartos de finales.
¿Por qué podemos asegurar esto ya? Pues Cuba termina con un coeficiente que aunque Italia le gane a Países Bajos (sin permitir carreras los tulipanes y con el marcador que sea), no le alcanzará a una de esas dos selecciones para sacar a los nuestros del 0.138.8 con el que terminaron al dividir las 15 carreras permitidas entre los 108 outs sacados a la defensa.
Pero volvamos al partido de cierre de esta primera ronda preliminar. Me cuentan desde Taichung que la reunión antes del partido fue distendida y sin palabras de más. Solo repasaron las debilidades del contrario, leyeron la alineación y el capitán Despaigne habló sin tapujos: “vamos a jugar como sabemos hacer, vamos a divertirnos y así vamos a ganar”.
Minutos más tarde fue él quien prendió la primera chispa con doble remolcador de las dos primeras carreras en el capítulo inicial, las cuales hubieran bastado para imponerse sobre unos anfitriones que llenaron el estadio de Taichung, pero se quedaron con las ganas de superarnos en pleitos de esta calidad.
La alineación cubana no tuvo cambios de nombres, solo de orden al bate (Guibert subió al sexto y Ariel Martínez bajó al séptimo), y como si fuera poco apareció el batazo más deseado del béisbol, el jonrón, con nombres particulares para Erisbel Arruebaruena en el propio inning inicial con Despaigne en la intermedia y para Yoan Moncada en segundo, este último sin compañeros en base, aunque antes Roel había empujado la quinta.
Los continuos cambios de lanzadores taipeianos no impidieron que en el cuarto Roel Santos empujara la séptima en el cuarto episodio, tras doble de Yadir Drake. Desde el box, mantuvieron a rayas a los inspirados locales Elián Leyva- Miguel Romero-Onelki García-Liván Moinelo y Raidel Martínez, quienes cumplieron cada uno su rol, por más que los taipeianos reclamaron en el tercer inning un uso de sustancias prohibidas en el pítcher Leyva, algo desmontado al momento por los propios árbitros.
MORALEJAS DEL PARTIDO:
– La victoria siempre tiene muchos autores, pero esta lo tuvo en Despaigne, Arruebaruena, Drake, Moncada, los cinco lanzadores y un Ariel Martínez detrás de home que lo hizo muy bien en la conducción de los lanzadores y en la defensa general; en tanto fue mejor sustituido como corresponde en este tipo de juego por Andrys Pérez en las postrímerías, en busca de la mejor defensa (por cierto, el matancero se apuntó su primer hit en Clásicos Mundiales en el octavo)
– La producción de carreras de Cuba se intentó por todas las vías posibles en esta oportunidad, incluido el robo de base, aunque el capítulo más estresante resultó el séptimo, cuando se embasaron a los dos primeros de la alineación y luego tercero, cuarto y quinto se poncharon. Por supuesto, en otro partido, con otra connotación esa entrada hubiera agrupado más de un comentario negativo.
– Como detalle negativo el intento de toque de bola con Mujica en el segundo capítulo, un síndrome que debemos desterrar de una vez y por todas. Asimismo, quizás Drake debió ser subido al sexto turno para aprovechar su buena racha ofensiva. Serán asignaturas que no debemos desaprobar en la siguiente ronda.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.