El primer triunfo de Cuba en el V Clásico Mundial contra Panamá (13-4) es como un suspiro en terapia intensiva. Mientras están vivos hay esperanzas, pero el paciente sabe que no depende totalmente de su corazón o fuerzas, sino de combinaciones y probabilidades matemáticas, con un toque mágico de suerte.
Cuba jamás se ha aferrado a eso en béisbol y ahora por más que existan cuatro fórmulas que se desbaratan en par de horas, lo más lógico sería concentrarnos en cómo y por qué explotamos ante los panameños y no frente a Países Bajos e Italia; al tiempo que solo resta un partido contra los anfitriones de Taipei de China el próximo sábado, a las 11 de la noche para nosotros.
Esta vez el pitcheo abridor nuestro hizo aguas bien temprano y Ronald Bolaños no pudo pasar del segundo capítulo con las únicas cuatro anotaciones de los canaleros, incluido jonrón del conocido Rubén Tejada. En su auxilio vino Carlos Juan Viera (evidentemente nunca estuvo en mente como abridor de este equipo para los técnicos), quien se reivindicó en algo de su salida anterior, aunque por supuesto, el más estable y ganador a la postre fue Miguel Romero, que lanzó tres episodios sin manchas y se acreditó la victoria.
Frank Abel Álvarez y Yeudi Reyes también trabajaron en las últimas entradas sin contratiempos y ahora solo quedan por estrenarse Elián Leyva (debe hacerlo ante Taipei) y Yoanni Yera, aunque este último no estuvo nada bien en los partidos preparatorios y la confianza para ponerlo no debe andar por causes muy fidedignos.
Los maderos, justo es decirlo, estuvieron de fiesta suprema contra los panameños. No eran lanzadores con una marcada calidad o estabilidad por encima de las 90 millas, de ahí que los castigos fueron feroces y no pararon hasta los 21 sencillos, incluidos cinco extrabases, de ellos cuatro dobles. Por cierto esa cifra es récord para un equipo cubano en estos certámenes y la segunda más abultada de la historia en estas lides.
Los banquetes mayores recayeron en Yadir Drake (4-4 y tres remolcadas), Yadil Mujica (4-3 y cuatro empujadas), Roel Santos y Yoan Moncada (estos últimos con tres multihits. No obstante, toda la alineación abridora pegó incogibles con la excepción de Ariel Martínez.
Siempre se dice que cuando se gana nada importa más que la victoria, pero lecciones, moralejas y enseñanzas siempre quedan:
– El line-up se cambió con la entrada de Roel Santos y Ariel Martínez, este último sin imparables, pero mucho mejor a la defensa detrás del plato, incluso con par de tiros que debieron ser out los dos, pues llegaron con tiempo suficiente y precisión. No temerles a nombres ni estatus es lo mejor que puede tener a un mentor. Y Armando Johnson lo hizo. Sentó a Yoennis Céspedes porque no ha estado bien. Se lo jugó todo, aunque vengan críticas y falle alguna que otra estrategia.
– La producción de carreras depende de muchos poquito y hubo al menos dos corridos de bases ante los panameños que mataron entradas (uno de ellos de Drake) y eso puede costar campeonatos. Ya no en el Clásico, pero si para cualquier evento beisbolero.
– Un aparte merece el capitán Alfredo Despaigne, vilipendiado por muchos, cuando realmente ha cumplido sus funciones en cada torneo internacional, con más o menos luces. Empujó la primera carrera del partido y luego conectó otro hit más para contribuir con las demás. Eso sin contar que en los mítines antes de los partidos juega un papel determinante, a veces sin la presencia de la parte técnica.
– El despertar, por fin, de Yoan Moncada y Luis Robert Moirán es alentador, solo que un poco tarde, pero dicha buena que se hayan sacudido, poco a poco, y aportando como ellos deseaban. No obstante, la realidad es que no llegaron en forma deportiva al Clásico y es normal que eso pueda suceder, pues son humanos como cualquier otro pelotero. Su diferencia estriba solo en que juegan más de 150 partidos por temporadas al más alto nivel con un talento y calidad envidiable.
– Como quiera que la preocupación por una posible eliminación de Cuba ya la dimos hoy explicamos las cuatro variantes para un avance soñado a cuartos de final, siempre y cuando la tropa de Armando Jonhson domine a los taipeianos el último día y sucedan los siguientes enredos:
1.- Que Italia pierda todos los juegos que le quedan y Holanda los gane todos. Cuba y Panamá quedarían abrazados entonces 2-2 y por el duelo particular avanzaría Cuba.
2.- Holanda gana todos sus partidos e Italia pierde con Panamá y Holanda, pero le gana a Taipei de China. Se produciría un triple empate 2-2 entre Italia, Cuba y Panamá y se acudiría a la fórmula o variante reducida del TQB ( ver al final)
3.- Italia gana a Panamá y Holanda, pero pierde con Taipei. Holanda cae ante italianos y taipeianos. Se produciría un triple empate entre Cuba, Taipei de China y Holanda y se acudiría a la fórmula o variante reducida del TQB.(ver al final)
4.- Que todos los equipos terminen igualados con 2-2. Se acudiría a la fórmula o variante reducida del TQB.
CRITERIOS DE DESEMPATE
1.- El equipo que ganó los juegos entre los equipos empatados recibirá la posición más alta. Si tres o más equipos están empatados y uno de esos equipos ganó sus juegos contra todos los otros conjuntos con los que está igualado, entonces será ubicado en la posición más alta. Similarmente, si una de esas selecciones empatadas perdió sus juegos contra todos los otros equipos con los cuales está igualadas, entonces será ubicada en el puesto más bajo.
2- .Los equipos empatados serán ranqueados en la tabla de posiciones de acuerdo con el cociente más bajo de carreras anotadas permitidas divididas por el número de outs defensivos registrados en los juegos de esa ronda entre los equipos empatados.
3.-Los equipos empatados serán ranqueados en la tabla de posiciones de acuerdo con el cociente más bajo de carreras limpias permitidas divididas por el número de outs defensivos registrados en los juegos de esa ronda entre los equipos empatados.
4.- Los equipos empatados serán ranqueados en la tabla de posiciones de acuerdo con el promedio de bateo más alto en los juegos de esa ronda entre los equipos que están empatados.
5.- La clasificación será determinada por un sorteo, realizado por WBCI.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.