No podemos regodearnos. Sufrimos como cubanos, a pesar de haberlo dicho con todas las letras mucho antes del primer out del V Clásico Mundial de Béisbol. Era un reto mayúsculo lo que tenía ese equipo porque podíamos avanzar a varias fases, pero también nos podíamos quedar en la primera ronda. Y así acaba de suceder con la derrota 6-3 ante Italia, apenas en la segunda presentación de nuestra selección.
El encuentro con Italia podemos dividirlo en tres partes. Hasta el quinto inning un duelo excelente de lanzadores que permitió llenar de ceros la pizarra, con la labor más ponderada para el abridor Roennis Elías. En este primer momento quedamos debiéndonos anotación en el tercer capítulo con dos hombres en circulación sin outs.
Un segundo momento del sexto al noveno capítulo, cuando los italianos fabricaron una en el sexto al no cumplir su rol de intermedio José Ramón Rodríguez y otra en el séptimo ante un Liván Moinelo más bateable que en ocasiones anteriores. Aquí Arruebaruena fue clave en el empate con un hit y error del jardinero central en el séptimo (fue empujado luego por Lorenzo Quintana con hit); y luego con hit de oro para remolcar a Despaigne en el octavo tras pegar doblete el capitán granmense.
El tercer capítulo de esta novela de derrota fue el extrainning, pues en el décimo Italia anotó racimo de cuatro con un controvertido relevo de Onelki García por Raidel Martínez, mientras la tropa de Armando Jonhson apenas pudo ripostar con una para sellar la primera victoria azurri sobre Cuba en estos certámenes.
Moralejas, lecciones, enseñanzas… de todo y más
-No busquemos más recursos en modelos matemáticos ni probabilidades que el béisbol siempre da. Esta derrota nos devuelve a casa en la primera ronda con el peor resultado de la historia. Vamos a terminar del 9 al 20 y es muy probable que tengamos que ir hasta la ronda eliminatoria para el próximo Clásico Mundial.
– Desde que se anunció la agradable noticia de armar un equipo con jugadores de las Grandes Ligas que dijeron que sí lo vimos correcto y esperanzador, pero eso no significa proporcionalmente que se alcanzaría un gran resultado. Lo concreto lo demostró: Yoan Moncada, Luis Robert Moirán y Yoennis Céspedes batearon de 22-2 en dos desafíos (ambos de Luis Robert) y empujaron una sola carrera, en tanto solo contra Italia vinieron en siete ocasiones con corredor en almohadillas y solo empujaron una. Tienen peso en el resultado sin tildarlos de mayores culpables.
– El pitcheo siempre lo ponderamos como el arma más fuerte del equipo y así fue, pero los abridores cumplieron más que los intermedios, en tanto algunos cambios de lanzadores (responsabilidad total del mentor y su cuerpo de dirección) no convencieron. ¿Por qué no abrir con Moinelo el séptimo si es su función? ¿Era Onelkis García o Frank Abel Álvarez y Yeudis Reyes los mejores nombres para sustituir a Raidel en el décimo, al parecer porque identificaron que no estaba a su máximo nivel tras pasar por una gripe?
– La inspiración de Arruebaruena, Despaigne y Guibert son las caras ponderables y aplaudibles de este duelo contra Italia. El tirazo del santiaguero Guibert en el sexto impidió una más. Los batazos del torpedero matancero rompieron la inercia del banco. Y los dos hits del Capitán granmense así como dos buenas conexiones buscando llevarse las cercas demostraron por qué tiene que ser el cuarto bate de esa escuadra.
– Y como objetividad real del periodismo hay que decir que el mentor Mike Piazza cumplió al pie de la letra los estudios de inteligencia deportiva. Rotó a todos los lanzadores que pudo para agenciarse un éxito que le puede abrir la segunda ronda. Dejó batear con libertad a sus mejores hombres y todos sus peloteros jugaron disfrutando cada inning, cada carrera.
– También para la dirección del equipo quedan las rayas negativas de intentar tres toques de bola en un pleito donde Guibert y Drake (dos veces) lucían más hechos para conectar con el madero que regalar un out para que otros empujaran lo que no salía.
– Dos pass ball, una base robada en el noveno y un wild pitch volvió a ubicar la receptoría como un tema defensivo preocupante. Se asumió el riesgo y aunque no fue decisivo en la derrota contra Italia sí provocó desconcierto en los lanzadores y en un equipo que se vio esta vez más alegre y divertido que en ocasiones anteriores, pero sin la celebración final.
– Lo real de esta derrota y salida del Clásico (aunque quedan dos juegos con Panamá y Taipei de China) es que no se produjeron carreras (cinco en 19 entradas). No hay soluciones mágicas, hay mucha tela por donde cortar, de momento no haremos leña del árbol caído, aunque Cuba anda de capa caída en una de sus pasiones más entrañables: la pelota.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.
joel. yo tengo 60 años, he visto algo de pelota. desde esos años remotos cuando un manager o entrenador de picheo va al box, no es a indicar un picheo determinado. si el mismo director se para frente al banco le indica una determinada posicion a un jardinero o jugador de cuadro.como se llama eso? estoy muy preocupado tal parece que moncada, luis robert, cespedes y quintana batean en sus ligas porque no hacen estudio de contrario y desconocen sus debilidades como bateadores. por suerte anoche panama no nos estudio bien a pesar de vernos perder en los dos primeros y como desconocian que lanzamientos tirarnos pudimos hacer unas cuantas carreras.