Ciudad de Belice, Belice.— “Desde que llegamos aquí todo el mundo nos habla de ustedes y todo el mundo habla de lo que ha significado la presencia de la Brigada Médica Cubana aquí en Belice, de cómo trabajaron el enfrentamiento a la COVID-19, lo que ellos agradecen, y cómo ustedes se han ganado el cariño del pueblo beliceño”.
Mientras así hablaba a los colaboradores cubanos —poco antes de partir de regreso a Cuba este domingo—, la voz del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dejaba entrever cuán múltiples y cercanas resultaron las emociones vividas en esta hermana nación del Caribe.
En el encuentro, que valoró de “imprescindible”, el dignatario aseguró a los allí presentes que esa manera en que han logrado acercarse al pueblo beliceño “nos llena a todos de satisfacción, de sano orgullo”. Su entrega aquí, dijo, no solo tiene que ver con lo profesional, sino que guarda una estrecha relación con “la manera en que ustedes expresan sentimientos, emociones y valores, forjados por la Revolución”.
Cercano y muy diáfano resultó el diálogo, donde el mandatario cubano explicó a los colaboradores sobre las actividades llevadas a cabo durante estos dos días, que iniciaron en México el sábado, cumplimentando una invitación hecha por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para que “lo acompañáramos en parte de su programa de trabajo del fin de semana”.
Ello incluyó el chequeo de programas en los cuales hay participación cubana, como es el de Salud y la inversión del Tren Maya, donde Cuba aporta piedras, rajón, cemento y tiene otras oportunidades de negocio, detalló Díaz-Canel.
Contó entonces el Presidente que allí también sostuvo un encuentro con los colaboradores cubanos que forman parte de la Brigada Médica, en el cual pudo apreciar el prestigio que allá tienen nuestros médicos, hablar de proyectos futuros y hacer un análisis de cómo se ha trabajado en los diferentes proyectos luego de la visita del 2022 realizada a Cuba por López Obrador.
Era imperdonable, aseveró, estar en México, tan cerca de Belice, y “no venir aquí”, donde nunca antes “se había propiciado, por diferentes razones, la visita de un Jefe de Estado cubano”. Este es un país, significó, con el que “tenemos una relación de mucho respeto, amistad y de cariño.
“Quiero decirles que la de hoy en Belice ha sido una visita que no vamos a olvidar, porque nos han mostrado una bondad, una disposición, un cariño, un reconocimiento a Cuba tremendo”, aseguró el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista.
Varias de las nuevas acciones que nos hemos propuesto hoy, tienen que ver mucho con ustedes. En tal sentido, refirió la solicitud hecha por el Gobierno beliceño para seguir ampliando la colaboración en Salud, y sobre todo atender de manera diferenciada la diabetes, “a partir de las propuestas que nosotros hicimos en la Cumbre Cuba-Caricom, que se desarrolló a finales del pasado año en Barbados”.
En ese momento, recordó Díaz-Canel, ofrecimos 200 estudios gratuitos de casos que permitan que el Caribe entienda las ventajas del uso del Heberprot-P y tomando como base esa experiencia ampliar los programas.
De sentimientos y ayudas recíprocas habló también el Presidente a los colaboradores allí reunidos, con quienes compartió sus impresiones sobre esta visita y la forma en que fue acogida la delegación cubana durante la intensa jornada de trabajo del domingo.
“Son muy modestos y hablan con mucha bondad sobre Cuba”, destacó, para evocar luego cómo, el Gobierno de Belice envió ayuda a Cuba tras la ocurrencia de eventos complejos como fueron el incendio en la Base Supertanqueros y el azote del huracán Ian.
“Lo que nosotros podamos hacer por Cuba es poco, escuchamos decir en varios momentos”, comentó Díaz-Canel.
Poner en alto el nombre de la patria
Han sido más de tres décadas de cooperación en materia de Salud entre ambos pueblos en las cuales mucho se ha trabajado de conjunto. Nuevas acciones de beneficio común se proyectan y en ellas tienen un papel fundamental los colaboradores cubanos. Sobre ello comentó el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, en la tarde del domingo.
Recordó el desarrollo de la Operación Milagro y los cientos de beliceños que se favorecieron con ella; la formación de recursos humanos, que hoy continúa en las universidades de Ciencias Médicas cubanas; todo lo que se ha logrado hacer en lo referido a la atención a pacientes de Belice en Cuba, otros tantos caminos de cooperación que se han ido consolidando desde principios de la década de los 90 del pasado siglo.
El agradecimiento por lo que ha hecho Cuba, de cara a la colaboración, es enorme, señaló.
A propósito de los nuevos proyectos, refirió “la posibilidad de incrementar esa colaboración, fundamentalmente en líneas de atención a enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes”. Aquí, explicó, tienen identificado ese problema y “nosotros tenemos grandes potencialidades para contribuir a solucionarlo, y con el uso del Heberprot-P evitar las amputaciones en pacientes que tienen úlceras del pie diabético”.
Este es un trabajo, consideró Portal Miranda, que va mucho más allá del empleo de un medicamento e implica trabajar en programas de prevención de esa enfermedad. Sobre ello, detalló a los colaboradores, también explicamos a las autoridades beliceñas, a quienes ofrecimos la posibilidad de preparar recursos humanos, tanto directamente aquí como en Cuba.
Entre otros asuntos en materia sanitaria “puestos sobre la mesa este domingo”, el Ministro de Salud Pública refirió, además, acerca de la posibilidad de comenzar a formar enfermeras en Cuba; la decisión de continuar formando estudiantes en aulas cubanas; y la solicitud de Belice de que amplíen las especialidades que están presentes en la Brigada Médica.
Son muchísimas las potencialidades para hacer que ustedes tienen aquí, valoró Portal Miranda, quien pidió a los colaboradores “seguir trabajando con la sensibilidad que lo han hecho hasta ahora y mantener el compromiso con la vida y la salud del pueblo beliceño”.
Con su trabajo, dijo, no solo “ponen en alto la Salud Pública cubana, sino también el nombre de nuestra patria, basados en ese principio de solidaridad que sembró Fidel en todos nosotros”.
Varios fueron los colaboradores que quisieron compartir experiencias y emociones esta tarde de domingo, porque como explicó María del Carmen Lozada, jefa de la Brigada de 117 colaboradores que aquí laboran, son múltiples las instituciones médicas y programas de Salud donde ellos están presentes, como parte de lo cual no solo llevan a cabo atención asistencial, sino que además se vinculan a la docencia como parte de la práctica estudio-trabajo de los estudiantes.
Los cubanos hablaron entonces del crecimiento profesional y humano que aquí han experimentado; de la experiencia difícil, nueva y retadora que significan misiones como esta; de confianza y trabajo en equipo; de la valía que tiene lo aprendido durante su formación en Cuba; de las cercanías y el cariño ganados entre el pueblo beliceño; de orgullo y trabajo intenso.
Así es también Cuba, esa que ellos defienden en cada espacio, porque como dijo la doctora Yany Cabrera durante el encuentro, “cada cosa que hacemos representa a Cuba, y somos parte de un proyecto conjunto que es la patria”.