La huelga del 19 de enero fue el primer día de acción de un movimiento que se opone a una nueva reforma de las pensiones que quiere imponer el gobierno francés, aseguró el líder sindical francés Laurent Brun en comunicado enviado a Trabajadores.
El texto, traducido por el también sindicalista y amigo de Cuba, Sebastian Viscuso, refiere que cerca de 2 millones de franceses salieron este jueves a las calles y hubo huelgas en todos los sectores de la economía, en particular la energía, el transporte y los servicios públicos.
Todos los sindicatos franceses se oponen a las medidas que el gobierno quiere imponer, en particular el aplazamiento de la edad de jubilación en 2 años dice Brun, dirigente sindical del gremio de los ferroviarios, afiliados a la Confederación General del Trabajo (CGT) .
Este proyecto no se dicta por una obligación económica como pretende el Gobierno, simplemente se pretende reducir los aportes que pagan las empresas y así permitirles incrementar sus ganancias, denunció.
El día del anuncio de la reforma, las 40 mayores empresas francesas afirmaron que pagarían 80 mil millones en dividendos a sus accionistas en 2023, cifra que crece año tras año.
Los manifestantes no aceptan una mayor reducción de sus derechos sociales, un mayor aumento de la explotación del trabajo, mientras los capitalistas se atiborran, sostuvo.
Mientras tanto, los sindicatos de varios sectores profesionales (energéticos, ferroviarios, químicos, portuarios) plantean bloquear la economía para evitar que se apruebe la reforma y nuevas huelgas para los días 26 y 31 de enero.