El sector eléctrico no está ajeno a la tendencia migratoria, interna y externa, que vive el país y afecta la estabilidad de su fuerza laboral que exige mucha especialización por las complejidades del trabajo que desarrolla.
Y en ese adverso panorama la capacitación, considerada esencia en el éxito empresarial, adquiere una alta significación como retaguardia encargada de llevar a la vanguardia trabajadores preparados para un mejor desempeño.
Así interpreta su delicada misión el colectivo de la unidad empresarial de base (UEB) de Formación, adscrita a la Empresa Eléctrica de Las Tunas, según confirma Damaris Rodríguez Zamora, su directora, y pondera la voluntad con la que enfrentaron un año difícil como lo fue el 2022.
Los desafíos, las respuestas…
“El período lectivo estuvo colmado de obstáculos que parecían imposibles de vencer y los vencimos”, exalta la directiva y recuerda como imponderables, el impacto de la pandemia, los reiterados apagones, la situación del transporte para el traslado de los estudiantes desde los municipios; y, las carencias de recursos materiales y de otros insumos que amenazaban la sostenibilidad de los cursos, por solo mencionar esos ejemplos entre tantos que pudiera citar.
Pero, “nunca desistimos”, remarca y destaca “unidos buscamos alternativas que nos permitieron darles continuidad a los programas de estudio y cumplirlos respetando las exigencias técnicas y profesionales de quienes acometen labores muy sensibles y de muchos riesgos».
Y la especialista principal de la UEB, Lourdes Reyes Pino, explica que “en esa coyuntura reactivamos a los instructores de los municipios como alternativa, también, a los problemas ya mencionados y a otros estructurales y pudimos abrir más cursos en esos territorios ajustados a las necesidades; y, utilizamos locales anexos para el desarrollo de algunos procesos de preparación teórica y práctica de los cursistas”.
La preparación…
El diseño de esa estrategia, asegura la especialista, impuso incrementar la preparación metodológica y la capacitación personalizadas a instructores categorizados o no, antes de comenzar cada curso; y, la realización de entrenamientos en el puesto de trabajo a los nuevos especialistas designados para atender el proceso de capacitación en las áreas.
“Es cierto, reconoce la directora de la UEB, que esas decisiones aumentan la responsabilidad e imponen nuevas prácticas para el riguroso control de los procesos lectivos, incluida la solicitud de evidencias documentales sobre las actividades correspondientes”.
En ese contexto se realizaron 18 supervisiones para evaluar la implementación y progresos de la capacitación, y fue sistemática la participación en supervisiones integrales para llegar a la totalidad de las áreas donde se materializaban las acciones de preparación. También desarrollaron un taller de capacitación a los especialistas que atienden esta esfera.
¿Qué piensan los instructores?
Para el instructor Ricardo Utra, especialista en la UEB de Inversiones, tiene tanta importancia la preparación de los profesores para impartir clases de calidad como la selección de los estudiantes en busca de la buena formación del personal encargado de operar los sistemas y llama la atención sobre la responsabilidad de las direcciones administrativas en este asunto.
Su colega Yordi Vega, director de la UEB Despacho, acuña ese criterio y sostiene que en ese sentido es vital una mayor atención de directivos de las UEB territoriales a sus miembros en formación y darle seguimiento a la evolución del proceso de aprendizaje.
En esa misma línea de pensamiento se pronuncia Raúl Páez, director de la UEB Majibacoa, del municipio homónimo, y recuerda que la capacitación es una de las principales inversiones de cualquier empresa.
Epílogo…
De esa manera y atendiendo a las urgencias, lograron cumplir al 122 por ciento el plan de cursos previsto para ese calendario y no descuidaron, tampoco, las actividades de formación vocacional y la atención a los egresados universitarios que cumplen en la empresa su servicio social.
Por todas esas razones, Damaris Rodríguez Zamora reconoce como una fortaleza poseer una escuela en la entidad y la considera un área clave del sistema empresarial, por lo que convoca a continuar uniendo esfuerzos para vencer expectativas y robustecer los saberes como herramienta, también, que impacta en la seguridad y salud de los trabajadores, “tema de obligado estudio en las actividades de capacitación”, resalta.
Por su parte, Lourdes Reyes del Pino invita al aprovechamiento óptimo de estas oportunidades en el objetivo de calificar la fuerza especializada y hacerlo desde el estudio objetivo de las necesidades.
Reyes Pino destaca, además, la consolidación de los convenios de colaboración establecidos por los ministerios de Energía y Minas, y de Educación Superior, que “en nuestro territorio fructifica en las relaciones con la universidad local y la Empresa de Aceros Inoxidables, ACINOX-Las Tunas con miras a la formación de ingenieros.