Cuando habla de su trabajo le brillan los ojos, el corazón retumba en su pecho y la emoción le invade. Dice que le gusta más hacer que hablar y que su vida está ligada a las Centrales Eléctricas Fuel oil de Granma.
César de la Rosa Valdés quien por 16 años se ha desempeñado como Jefe de brigada del emplazamiento ubicado en la ciudad de Bayamo, conoce de compromisos, liderazgo y sobre todo de trabajo en equipo.
Por la consagración que ha demostrado, desde la primera instalación de ese equipamiento generador de energía, en este territorio oriental, mereció el sello 45 aniversario de instituido el día del trabajador eléctrico.
“Desde que se decidió instalar ese emplazamiento en Granma, hace 16 años, me dieron la tarea de ser jefe de brigada eléctrica y hasta el momento he desempeñado esa función. La Brigada Eléctrica de la Central se dedica al mantenimiento y la reparación de averías que ocurren y mantener todas las máquinas en parámetros”.
“Hemos tenido que enfrentar muchos momentos difíciles. Todos sabemos las carencia y dificultades actuales para realizar los trabajos y con la presión que se realiza para cumplir con la fecha de los mantenimientos. A eso sumarle las grandes averías y sin embargo nos crecemos ante las dificultades, no solo los eléctricos, también los mecánicos que trabajan en la Central. Por ejemplo, en un mes hicimos tres reparaciones capitales complejas de piezas principales en los motores, creo que eso fue un logro para el país”.
Recuerda César de la Rosa las largas jornada de trabajo con el único fin de ofrecer un mejor servicio al pueblo. “La empresa nacional a la que pertenecemos estaba dando piezas a las provincias que más rápido avanzaban en reparación de las máquinas. Al final nosotros fuimos la que más motores logró recuperar en un mes y le digo ahí se trabajó bastante”.
Logra un grupo de trabajo unido que lo sigue siempre. “Me siento orgulloso de mi brigada, es pequeña, solo somos 5 eléctricos, casi todos fundadores, hemos logrado ser de las pocas provincias que tiene personal que inició con esto de la generación distribuida”.
“Creo que la base de todo está en la comunicación, en los métodos y estilos de trabajo. Nos llevamos todos muy bien y hemos logrado un gran sentido de pertenencia sobre nuestra central. Todos somos muy preocupados y con todos se puede contar a la hora que sea”.
La familia siempre ha estado apoyando cada una de sus acciones, en los momentos más difíciles lo acompaña, en las horas en que muchos duermen, ellos se desvelan preocupados por César. “Es difícil, pero al final cuando la familia entiende la importancia del trabajo de uno, se hace más fácil. En casa tengo comprensión, más en estos últimos tiempos que la situación energética ha estado tan grabe. Cuando hay comprensión, el trabajo sale”.
Yo tengo una familia que entiende cual es la posición mía, que nosotros tenemos que estar disponibles a cualquier hora, cualquier día. He tenido que dejar de participar en momentos importantes como cuando mi hija y mi hijo se graduaron, pero ellos entienden que es por causa del trabajo que no se puede fallar en eso.
Esta granmense habla de la necesidad de ser estable en su trabajo y la importancia de sentir amor por lo que hace.
“Yo pienso que no puedo ser otra cosa que eléctrico, desde los 17 años estoy en esta rama y pienso seguir aquí, no sé si en esta área u otra, pero pienso que vinculado al sector eléctrico siempre voy a estar porque es lo que me gusta. Yo realmente estoy muy orgulloso de ser trabajador eléctrico”.