Luego de cuatro días de fructíferos análisis sobre las mejores vías para el trabajo social en el país, concluyó este jueves en La Habana el I Taller Nacional de Sistematización de Experiencias sobre esa importante labor, basada en la atención integral a infantes, adolescentes y jóvenes, a las familias en situaciones de vulnerabilidad.
Entre las temáticas expuestas en el taller estuvo el trabajo educativo y preventivo, la atención a infantes, adolescentes y jóvenes en situación de riesgo, el proyecto de transformación integral de comunidades, grupos, familias, hogares y personas en tal situación y las perspectivas y proyecciones del trabajo social en el 2023.
Asimismo, la importancia del empleo como herramienta fundamental del trabajo social en la transformación de las personas, y las transformaciones en los barrios, en la comunidad.
Los debates demostraron una vez más que la marginalidad, la relación inversa entre cultura y delito y las desiguales posibilidades de acceso al conocimiento para diferentes sectores de la sociedad ―algo no desaparecido del panorama socio económico en la isla― constituyeron, y se mantienen como desencadenantes para desarrollar el trabajo social en el país.
Entre los asistentes sobresalió la participación de decenas de trabajadores sociales, protagonistas principales del trabajo social en el país, y quedó demostrada la importancia de la formación de valores y la plena incorporación a la vida en sociedad para esas personas, todo ello con una visión preventiva.
En tal sentido, se aprecian insuficiencias en el accionar de las entidades en la identificación, atención, y transformación de fenómenos como el embarazo en la adolescencia y el consumo de droga, y en la atención, seguimiento y solución a otros importantes problemas presentes en la realidad cubana de hoy
Como precedente para el análisis estuvo también la falta de sistematicidad en la labor conjunta para mejorar las condiciones que propicien la mejor participación de niños, adolescentes y jóvenes en el cumplimiento de sus deberes escolares, para así evitar la deserción y conductas negativas nocivas que no pocas veces provocan delitos.
Teresa Amarelle Boué, integrante del Buró Político del Partido y presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, Martha Elena Feitó, ministra de trabajo y seguridad y otros funcionarios, encabezaron la jornada final del evento, realizado desde el pasado lunes en salones de la Escuela Superior del Partido Ñico López, bajo el auspicio del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
En las conclusiones Jorge Luis Broche Lorenzo, integrante del Secretariado del Comité Central del Partido, reiteró el criterio de que los trabajadores sociales tienen el deber sagrado de demostrar todo lo que puede hacer una sociedad justa, solidaria y verdaderamente humana como la nuestra.
“Mantenemos la concepción de que el delito y las conductas antisociales son evitables, por lo que la prevención resulta más efectiva que la represión; menos asistencialismo y más educación para las familias”, indicó.
El dirigente partidista trasmitió a los participantes el saludo afectuoso del Presidente cubano Miguel Díaz Canel y anunció la realización del segundo taller en el segundo semestre del año 2023.
Necesito hablar con un trabajador social, es urgente.
En los últimos tiempo he escuchado mucho la frase de barrios vulnerables, personas vulnerables, o familias vulnerables…sería bueno poner por TV o por alguna vía que se tiene en cuenta para proclamar un lugar, persona o filia con esta denominación de vulnerables….a dos cuadras de donde vivo, existía una zona que se consideró toda la vida como ampliación del parque forestal de La Habana….pues se llenó de llega y pon con familias de otras provincias, sin regulaciones, condiciones y mucho menos infraestructura, ya hoy han levantado casas, aunque no le han hecho bodegas, farmacia y otros servicios, pero son miles de personas que se han ido incorporando en el tiempo…ahora eso era migración irregular e ilegal…ahora son vulnerables por haber ellos creado esa condición????