Por René Tamayo León
Kingstown.—“Desde los albores de la civilización humana ningún pueblo del mundo ha sido tan desinteresado como el de la Cuba revolucionaria”, sentenció el Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, quien solicitó al Gobierno de Estados Unidos “dejar tranquila a Cuba en el despliegue internacionalista de sus misiones médicas”.
El líder sanvicentino hizo la denuncia en la institución pública Moderno Centro Médico y de Diagnóstico de la ciudad de Georgetown, fruto de la colaboración bilateral y donde se realizó un acto de homenaje a la solidaridad de la Mayor de las Antillas.
En el encuentro participó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y la delegación que encabeza como parte de una visita oficial a esta hermana isla antillana iniciada el sábado y concluye este lunes, y continuará por Barbados y Granada. La gira incluye también su participación en la VIII Cumbre Caricom-Cuba, que se celebrará este 6 de diciembre en Bridgetown.
“Los Estados Unidos de América no comprenden el carácter internacionalista, solidario y desinteresado del pueblo cubano —señaló en su discurso Gonsalves—; y como no lo entienden, entonces apelan a una mentira que refrendan en los informes del Congreso y aparece en los documentos del Departamento de Estado, y en el que se dice que ustedes, los médicos y demás personal de la Salud Pública cubana que se encuentran aquí y en muchas otras partes del mundo, son víctimas de tráfico de personas.
Con el empleo de la frase ‘tráfico de personas’ a los efectos de satisfacer sus propios intereses, Estados Unidos está prestando un muy mal servicio a la lucha en contra del tráfico internacional de personas”, subrayó el Primer Ministro.
“Nosotros —comentó acto seguido— de vez en cuando nos dirigimos al Gobierno de Cuba para solicitar esta ayuda internacionalista, y ustedes —señaló al personal médico que trabaja en el Centro Médico y de Diagnóstico— han venido a nosotros de manera voluntaria, sobre la base de buenas condiciones de trabajo y de empleo, que es lo único que les ofrecemos”.
Los Estados Unidos de Norteamérica —reiteró Gonsalves— “deben de dejar de decir esa mentira si se quieren ganar el afecto en este sentido; y si quieren obtener ese afecto, entonces respalden un programa en los Estados Unidos que brinde los buenos servicios que prestan los cubanos en países como los nuestros, que tanto necesitan de ellos.
“Aquí mismo, en nuestro país —añadió— está la sede de una organización no gubernamental (ONG) estadounidense que desarrolla un proyecto mundial de pediatría de excelencia y vienen varias veces al año a prestar ese servicio gratuito aquí, y entonces vienen gente de otras islas e inclusive de Estados Unidos que no pueden pagar esas atenciones en su país.
“Entonces, ¿sería un absurdo que el Gobierno de Estados Unidos nos acusara también a nosotros de tráfico de personas? Ellos tienen que parar de decir esas mentiras sobre Cuba, un pueblo que lo único que hace es cumplir un deber internacionalista desinteresado.
“Los Estados Unidos de América son amigos nuestros. Nosotros somos amigos de todo el mundo. Y nosotros luchamos por un mundo mejor, pero no le pidan a mi gobierno que respalde esas locuras, esos absurdos, porque no están determinados por ninguna consideración de humanidad”.
Estas son acciones —analizó más adelante Ralph Gonsalves— que forman parte de la politiquería instalada en el sur de la Florida por gobernadores, senadores, congresistas que se oponen a la Revolución cubana.
Los yanquis no entienden de sentimientos ni de solidaridad
En su intervención ante representantes de los vecinos de la ciudad de Georgetown y personal médico cubano y sanvicentino que labora en el imponente centro asistencial, uno de los más modernos de este país, el Presidente cubano, al referirse a la denuncia del Primer Ministro local sobre las mentiras y agresiones de EE.UU. a Cuba, señaló que Cuba se guía solo por el concepto de la solidaridad.
“La solidaridad es un concepto tan elevado, un concepto de entrega, de entrega del revolucionario hacia el ser humano, que no lo pueden entender los yanquis, porque estar en un lugar como este nos demuestra que la solidaridad no es solo un sentimiento, no es solo una palabra”.
La solidaridad —reflexionó Díaz-Canel— es más que eso, es lograr proyectos como este Centro Médico y de Diagnóstico, donde se integran los conceptos de entrega, sacrificio y voluntad en función de mejorar las condiciones de vida de los seres humanos. Por lo tanto, nuestra solidaridad se levanta sobre la base del humanismo, de la amistad, de la entrega, de la comprensión.
Pero en la hegemonía y el egoísmo del imperio no hay espacio para comprender la dimensión de los ciudadanos, subrayó el Presidente cubano. No entienden que el personal médico cubano, al que tanto admiramos, está aquí por convicción, por su deseo de entregar lo mejor de sí y atender al pueblo de San Vicente y las Granadinas.
Al final de su intervención, el Presidente cubano felicitó al personal médico cubano por su labor y prestigio alcanzados en este país, y por la celebración, este 3 de diciembre del Día de la Medicina Latinoamericana.
El sentimiento también fue compartido por los miembros de la delegación oficial, que está integrada por el miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla; los titulares de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca Díaz; de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda; y de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Elba Rosa Pérez Montoya, entre otras personalidades.
Un centro grande en hecho e ideas
El Moderno Centro Médico y de Diagnóstico de la ciudad de Georgetown, similar a los CDI de Venezuela, es una de las instituciones de su tipo más grandes de Latinoamérica y el Caribe, y fue una idea fraguada entre el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el Primer Ministro Ralph Gonsalves, al que le dio continuidad el General de Ejército Raúl Castro Ruz.
Fue inaugurado el 2 de julio de 2018. Por la calidad del equipamiento que tiene, la maestría de sus profesionales y el amplio espectro de los servicios que brinda, se convirtió rápidamente en un potente pilar del sistema nacional de salud de San Vicente y las Granadinas y referencia para la región caribeña.
La institución atiende a una población de unos 40 000 habitantes de la pequeña ciudad de Georgetown, pero también acuden a él personas de otras regiones del país, incluso soslayando al hospital central de Kingstown, señalaba el Primer Ministro Ralph Gonsalves.
En el centro labora una brigada médica cubana de 23 médicos, enfermeras y técnicos, y un nutrido grupo de jóvenes sanvicentinos que estudiaron y se graduaron en Cuba. Los profesionales cubanos se ocupan de seis de las doce especialidades que prestan servicios en el establecimiento, que formará parte de un conjunto de salud que incluye un hospital y una nueva clínica inteligente.
Georgetown es el distrito por donde se postula tradicionalmente el Primer Ministro Gonsalves y en su trayecto se detuvo en varias ocasiones junto a Díaz-Canel para conversar con el pueblo de la comarca, quienes le expresaron el agradecimiento y admiración por la labor de los médicos, enfermeras, técnicos de la salud y otros colaboradores cubanos que han brindado servicios aquí en las últimas décadas.
Esta ciudad está en las cercanías del volcán La Soufrière, que en abril de 2021 mantuvo una actividad inusual, con más de 30 explosiones que colapsaron los servicios vitales de la comunidad y la cubrieron completamente con toneladas de cenizas, pero donde el personal médico cubano y sanvicentino realizaron un relevante trabajo de protección y cuidado de la población, tanto durante su evacuación como tras el regreso a sus casas meses después.
Una visita esperada
En su discurso en el centro médico, el Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas señaló, a propósito de la estancia de Díaz-Canel, que su “amigo y compañero” cumple con ella una promesa que le hizo, y que con ella también cumple un deseo de Fidel y de Raúl, que por varios motivos no pudieron realizarla.
“Gracias, Miguel, te amamos; amamos al pueblo cubano», le dijo Gonsalves al Presidente cubano.
Más tarde, respondiendo las sinceras palabras del amigo, Díaz-Canel expresó que iba a hablar desde la emoción, y agradeció en primer lugar el enorme cariño que siente el pueblo sanvicentino por Cuba y muy especialmente por el personal cubano de la Salud.
Les habló —les dijo— a partir de dos conceptos fundamentales, de dos sentimientos fundamentales: desde la solidaridad y desde el legado del Comandante en Jefe, porque cada instante del tiempo que llevamos en San Vicente y las Granadinas se ha basado en eso. En cada lugar que hemos llegado ha estado presente la solidaridad y el legado de Fidel.
Todos los programas que Cuba ha desarrollado en este país y el resto de América Latina y el Caribe —explicó— tienen el sello fundacional del Líder Histórico de la Revolución cubana, y en el caso de San Vicente y las Granadinas tiene mucho que ver con la amistad que se forjó entre Fidel y Ralph, y la continuidad que le dio a ella el General de Ejército Raúl Castro Ruz.
Nosotros, por nuestra parte, mantenemos el compromiso de seguir dando continuidad a ese legado, y por esto también es que realizamos la actual visita a tres países del Caribe.
Nuestra estancia en la región —comentó el Presidente cubano—, la planificamos desde 2019, e iba a ser más extensa, pero tuvimos que aplazarla, primero por el recrudecimiento del bloqueo del Gobierno de Estados Unidos, arreciado por más de 200 medidas adoptadas por la Administración Trump y que la Administración Biden mantiene; y luego por la llegada de la pandemia de COVID-19.
Pero ahora, señaló, estamos aquí y estamos precisamente aquí, y en el Caribe, cuando conmemoramos el 30.mo aniversario del establecimiento de las relaciones entre esta nación y Cuba, y cuando dentro de dos días vamos a estar celebrando la VIII Cumbre CARICOM-Cuba, en ocasión del 50 aniversario del establecimiento de relaciones entre Cuba y los cuatro primeros países independientes de esta área geográfica.