En el año 1976 fue la primera vez que la bayamesa Elva Figueredo Rodríguez ejerció como Presidenta del Consejo Electoral número uno 1, circunscripción número 82, del Consejo Popular El Dátil, ubicado a siete kilómetros de la capital de Granma.
Desde entonces, en cada proceso eleccionario que ha vivido Cuba, Elva ha estado presente dirigiendo, guiando y ofreciendo cada parte.
“Ya tengo ochenta años, tengo mucha energía, pero me doy cuenta que debemos darle paso a las nuevas generaciones, me duelen un poco las piernas, pero estoy dispuesta a seguir aportando en lo que necesiten.”
El carisma y los deseos de hacer la distinguen, dice que se jubila con este proceso electoral, donde se eligen a los delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular, que extrañará mucho el ajetreo que implica esta tarea, pero sus conocimientos los continuará transmitiendo a las nuevas generaciones.
“Yo vivo al lado de la escuela donde por más de 40 años ha estado el colegio electoral que dirijo, recuerdo con mucha alegría que cada sábado siempre preparamos todo, ponía bien lindo mi colegio, con plantas ornamentales y los símbolos patrios. Ya el domingo a las cuatro de la mañana estaba aquí con mi termo de café y todo listo. Así ha sido a lo largo de estos años.”
Cuentan las jóvenes que la acompañan hoy en la mesa electoral que Elva guarda con celo cada documento relacionado con procesos electorales.
En una carpeta que cuida como si fuera un tesoro, están las credenciales que por años la han identificado, las cintas, presillas o alfileres necesarios para colgar en el pecho ese identificador.
Con tristeza Elva se despide, pero tiene la certeza que el relevo está seguro y entregará esta importante tarea que cuidó por 46 años con mucha pasión.