Cuba dio un impulso a las relaciones políticas y comerciales con socios estratégicos durante la reciente gira internacional del presidente Miguel Díaz-Canel.
El periplo se desarrolló del 16 al 25 de noviembre con un programa diseñado para responder a las prioridades del país, los esfuerzos por aliviar los efectos de la crisis pos pandemia y enfrentar los efectos del bloqueo de Estados Unidos.
La delegación cubana estuvo integrada por varios ministros y funcionarios de sectores clave de la economía nacional y tuvo un intenso ciclo de diálogos y firmas de convenios en Argelia, Rusia, Turquía y China.
En Argel, capital de la nación ubicada en el norte de África, Díaz-Canel cumplimentó su primera visita como jefe de Estado a un país de la Unión Africana, en la que se reunió con el presidente y ministro de Interior, Abdelmadjid Tebboune.
El Palacio Presidencial El Muradia, sede del Ejecutivo argelino, fue escenario de los encuentros al más alto nivel en los que se acordó el impulso a proyectos de cooperación en la salud, la energía, las fuentes renovables, la industria médico-farmacéutica y el intercambio cultural, educativo, científico-tecnológica.
Tebboune anunció que se consideró aliviar un poco el contexto económico cubano, cancelando los servicios de la deuda y aplazando su reembolso para otro momento, así como ofrecer a Cuba una central de energía solar para producción de electricidad.
A principios del 2023, refirió, se celebrará una sesión de la Comisión Mixta entre ambos países, en la cual la delegación argelina irá a La Habana con un grupo de 150 empresarios que examinarán las posibilidades de inversión en la Mayor de las Antillas.
En Moscú, Díaz-Canel fue recibido por el presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, pero antes tuvo la oportunidad de dialogar con los más altos representantes de los entes legislativos y de gobierno del gigante euroasiático.
A pesar de las distancias, las economías cubana y rusa se enfrentan a obstáculos similares por las medidas coercitivas que pesan sobre ellas, lo que unido a los lazos históricos de cooperación, abren nuevas posibilidades para el impulso a los proyectos y programas existentes.
El ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, explicó que como resultado de esta visita se estimularon proyectos conjuntos existentes como la modernización de Antillana Acero; el aumento de la eficiencia en el yacimiento petrolero de Boca de Jaruco; la rehabilitación de Planta Mecánica de Santa Clara; y el funcionamiento de un centro de diagnóstico y mantenimiento de equipos Kamaz en la Zona Especial del Mariel.
Al amparo del Plan Nacional de Desarrollo hasta el 2030 de la comisión intergubernamental de cooperación entre ambos países, se avanzó también en el impulso a proyectos en el transporte, energía, la industria biofarmacéutica, el turismo, la producción de alimentos, temas bancarios y financieros y el fortalecimiento de la inversión rusa en la isla.
La inauguración en Moscú de una estatua del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, fue un momento especial del programa oficial de la visita, que, al decir de Vladimir Putin, en las condiciones contemporáneas, debe fortalecer la cooperación bilateral actual.
Con esos importantes avances Díaz-Canel y la delegación que le acompañó llegaron a Ankara, Türkiye, cuando se cumplen 70 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre esa nación euroasiática y La Habana.
Al concluir el encuentro entre Díaz-Canel y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ambos dignatarios anunciaron el interés mutuo en impulsar proyectos en áreas como la biotecnología, las energías renovables, el turismo, la agricultura, la ganadería, la salud, la educación, el deporte y la cultura.
En el Palacio Presidencial de Ankara se suscribieron seis acuerdos en temas como relaciones exteriores, intercambio bancario, cooperación, patrimonio y medios de comunicación.
Erdogan señaló que las relaciones América Latina y el Caribe constituyen uno de los principales pilares de la política exterior de su gobierno y en ese contexto Cuba es uno de nuestros principales socios en esa región.
El 24 de noviembre Díaz-Canel llegó a Beijing para cumplir con un corto pero intenso programa que incluyó un diálogo con el presidente chino, Xi Jinping, y otros altos representantes gubernamentales y legislativos.
Al concluir el encuentro entre ambos dignatarios, el primero que se produce con un representante de América Latina y el Caribe tras el 20 Congreso del Partido Comunista de China, se emitió una declaración conjunta que recogió la voluntad de ampliar la comunicación y relaciones.
La firma de 12 convenios y la concesión de donaciones evidenciaron el interés mutuo por fortalecer de la cooperación en Cuba de la iniciativa china de la Franja y la Ruta de la Seda.
De regreso a Cuba, Díaz-Canel hizo escala nuevamente en Türkiye, esta vez en Estambul, donde se reunió con más de un centenar de empresarios de ese país.
El saldo del periplo internacional del mandatario cubano fue positivo, no solo por los avances económicos y comerciales, sino también porque evidencia la inserción internacional de la mayor de las Antillas, a pesar de la vocación aislacionista del bloqueo que por más de 60 años le impone Estados Unidos.
(Tomado de Prensa Latina)