Con una nutrida participación de cubanos residentes en el exterior que tienen interés en invertir y comerciar en el país sesionó por primera vez en la 38 Feria Internacional de La Habana un panel sobre oportunidades de negocio para este sector.
Más de 200 proyectos de esta naturaleza se han recibido este año, provenientes de 26 países y en 16 sectores de la economía, informó Ernesto Soberón Guzmán, director de Asuntos Consulares y de Cubanos Residentes en el Exterior, del Ministerio de Relaciones Exteriores.
“No tengamos miedo de invertir aquí. Es una nueva época, somos prioridad y lo ha dicho el Presidente Díaz-Canel”, enfatizó Guillermo Ramírez Salazar, director general del Grupo Nevada, en México, cubano que lleva más de 20 años viviendo en esa nación vecina.
Yuri Pedraza Gómez, quien también reside desde hace más de dos décadas en Canadá, explicó su experiencia en la comercialización de productos exportables cubanos en el país norteño, y las dificultades que enfrenta como consecuencia del bloqueo de los Estados Unidos.
“Si nosotros no ayudamos a romper el bloqueo, quién lo va a hacer”, se preguntó el empresario, al insistir en la importancia no solamente de ayudar a que Cuba importe, sino también a colocar sus productos en el mercado internacional.
Otro emprendedor que vive en Luisiana, Estados Unidos, alertó que todavía es preciso remover prejuicios y trabajas burocráticas, para facilitar el acceso de quienes desde aquel país sufren presiones que cambian según el gobierno norteamericano de turno.
Alexis Martínez, subdirector de política comercial hacia América del Norte, en el Ministerio de Comercio Exterior, expuso a los participantes el contexto nacional e internacional que se refuerza este acercamiento con la emigración, y desmintió el tabú de que los cubanos que viven fuera no pudieran invertir en Cuba, sobre la base de la legislación vigente.
En particular se evaluó la importancia que puede tener la participación de cubanos emigrados en el impulso a más cien proyectos de desarrollo local que existen en los territorios, por el conocimiento e incluso la cercanía emocional a sus lugares de origen.
Las prioridades que busca la inversión extranjera, la ampliación de los rangos mínimos en el monto estimado de los desembolsos para iniciar un negocio, así como los sectores donde con más urgencia y rapidez es posible recuperar el capital y las distintas modalidades para asociarse, fueron aspectos explicados en el panel.
Los cubanos que busquen contribuir al desarrollo de su país y de su localidad de origen o donde viven sus familiares recibirían además todos los beneficios que se conceden a los inversionistas extranjeros en cuanto al régimen tributario, la protección jurídica y otras garantías.
“El futuro de la relación de Cuba con los nacionales que viven en el exterior es de una participación más amplia, y se adoptan las medidas para facilitarlo”, aseguró Soberón Guzmán.