Por: Yaima Puig / Alina Perera
ARGEL.- «Tenemos muchas expectativas con esta visita», expresó este miércoles el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al llegar a la República Argelina Democrática y Popular, en cumplimiento de una visita oficial que aquí se extenderá del 16 al 19 de noviembre.
A las diez en punto de la noche en la capital de la nación magrebí -cuatro de la tarde en La Habana- tocó tierra la aeronave que trasladó al mandatario y a la delegación oficial que le acompaña. Fueron casi nueve horas de vuelo en las que se recorrieron 4 482 kilómetros.
En el aeropuerto internacional de Argel «Houari Boumediene», el mandatario cubano, junto a su esposa Lis Cuesta Peraza, fue recibido al pie de la escalerilla del avión por Aiman Benabderrahmane, Primer Ministro argelino, así como por los titulares de Salud y Cultura, Abdelhak Saihi y Soraya Mouloudji, respectivamente.
Como parte de la ceremonia de bienvenida, que incluyó los saludos de rigor, el Presidente Díaz-Canel fue invitado a avanzar por la alfombra roja y a pasar revista a las tropas. El momento incluyó la reverencia a las enseñas nacionales de ambos países y el saludo al Jefe de la Guardia Republicana.
Minutos después, en el Salón de Honor de Protocolo del aeropuerto, se produjo un encuentro entre la delegación de alto nivel y sus anfitriones. Allí Díaz-Canel Bermúdez recordó que en tierra argelina estuvieron en más de una ocasión el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y el General de Ejército Raúl Castro Ruz; y que fue por allí por donde Cuba comenzó su larga historia de cooperación con numerosas naciones, en materia de Salud.
En el mismo orden de ideas el Jefe de Estado destacó que fue precisamente la Mayor de las Antillas el primer país de América Latina en establecer relaciones diplomáticas con Argelia; y resaltó la coincidencia de que esta visita tenga lugar en el año de cumplirse el aniversario 60 de esos vínculos bilaterales.
Hay muchas razones -enfatizó el mandatario- por las cuales «sentirnos muy contentos de estar aquí». Igualmente aseguró que a Cuba le acompañan la voluntad y el deseo de seguir consolidando «nuestras buenas relaciones».
La nación que recibe al dignatario es la primera de otras tres que recorrerá Díaz-Canel como parte de una intensa gira internacional en la cual, según declaró el Jefe de Estado desde su cuenta en la red social Twitter al salir de La Habana, se abordarán «temas esenciales para nuestro país, relacionados fundamentalmente con el sector electroenergético».
Sobre su periplo por Argelia, Rusia, Turquía y China -a donde llegará en respuesta a invitaciones oficiales cursadas por los líderes de esos países- el Presidente cubano escribió en Twitter que «luego de dos años bajo el impacto de la COVID-19 cruzamos nuevamente el Atlántico». De igual modo compartió detalles sobre el programa de la gira, cuyo diseño «responde a las prioridades políticas y económicas de Cuba, así como a los esfuerzos por aliviar los efectos de una crisis pos pandemia que agobia a todo el mundo, y en nuestro caso se agudiza por los efectos del bloqueo de los Estados Unidos».
Acompañando al Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, integran la delegación oficial de visita a esta nación el miembro del Buró Político y canciller Bruno Rodríguez Parrilla; el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández; así como Rodrigo Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera; José Angel Portal Miranda, ministro de Salud Pública; y Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas.
La agenda de trabajo en tierra argelina incluye, entre otras actividades, el intercambio del dignatario con su homólogo anfitrión; un encuentro con colaboradores de la Brigada Médica cubana y miembros de la Misión Estatal de la Isla; así como la visita a lugares de trascendencia cultural e histórica de esta nación.
Es esta la primera vez que Díaz-Canel, en calidad de Jefe de Estado, visita a un país integrante de la Unión Africana. La anterior de este nivel tuvo lugar en el 2015, cuando el General de Ejército Raúl Castro Ruz, entonces Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, llegó también a esta nación amiga. (Tomado de presidencia.gob.cu)
Cuba y Argelia: historia de un humanísimo punto de partida
ARGEL, ARGELIA.- Cuba y «la heroica y luchadora Argelia» —como calificara en el 2001 el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a la República Argelina Democrática y Popular— establecieron relaciones diplomáticas el 17 de octubre de 1962. Pocos meses antes, en julio de ese mismo año, el país magrebí había logrado su independencia de Francia; y fue la Mayor de las Antillas la primera nación de América en reconocer ese hecho.
Justo por ese hermano país, inició este martes el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, una gira internacional que lo llevará también a Rusia, Turquía y China.
Seis décadas atrás comenzó a fomentarse un camino de cooperación y amistad entre Cuba y Argelia, en el cual no ha faltado el apoyo de ambos pueblos y gobiernos en momentos difíciles y extraordinarios de su historia. Son nexos que se han forjado a lo largo de los años y que tienen como principales artífices de esa hermandad a Fidel, a Raúl, al Che, y a los principales líderes argelinos.
Una de las más hermosas rutas del sendero de amistad construido entre las dos naciones comenzó en mayo de 1963, cuando una antigua aeronave de Britania de Cubana de Aviación partió con destino a Argelia con 29 médicos, cuatro estomatólogos, 14 profesionales de la enfermería, y siete técnicos de la Salud.
«Hoy podemos enviar solo 50, pero dentro de ocho o diez años, quién sabe cuántos, y estaremos ayudando a nuestros hermanos», así había dicho el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en octubre de 1962, durante la inauguración del Instituto de Ciencias Básica y Preclínicas «Victoria de Girón», en La Habana, cuando compartió con los médicos cubanos la necesidad de que algunos de ellos fueran a apoyar al pueblo argelino, donde eran muchas las enfermedades desatendidas y muy pocos los profesionales de la Salud para combatirlas.
Entonces fueron poco más de 50 los colaboradores cubanos que llegaron a ese país. Casi 60 años después, la cifra supera los 4 500. Aquel momento fue la génesis de uno de los más nobles y esperanzadores programas de la Revolución cubana: la colaboración médica con el mundo. Hoy suman más de 605 000 los trabajadores de la Salud que han brindado su ayuda en 164 naciones.
Los vínculos de cooperación no se limitaron solo al ámbito de la Salud: con el devenir de los años se han extendido a otros sectores estratégicos como la industria farmacéutica y biotecnológica, la agricultura, la educación superior y el deporte.
Múltiples son los acuerdos y documentos a partir de los cuales se avanza en proyectos de interés mutuo. Argelia y Cuba, unidas desde décadas anteriores por las luchas de liberación de sus pueblos, hoy defienden también el derecho de sus naciones al progreso.
Numerosas son las visitas de delegaciones de alto nivel que se han producido entre ambos países; y de especial significación para fortalecer los vínculos lo fueron las disímiles estancias del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y del General de Ejército Raúl Castro Ruz, quien visitara por última vez esta nación en el año 2015, en su condición de Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Coordinación y concertación definen las posiciones de las dos naciones en organismos internacionales, así como la amistad, la solidaridad y la cooperación distinguen los lazos entre ambos pueblos y gobiernos.
Cuba —como aseveró Rodrigo Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, durante el acto celebrado en el Palacio de la Revolución para conmemorar el aniversario 60 del establecimiento de las relaciones diplomáticas— continuará brindando su modesta contribución a pesar de las complejidades. Lo hacemos, aseveró, con la profunda convicción de que la solidaridad no es una opción, sino una necesidad.
En la solidaridad, justamente, estuvo el punto de partida de tantos hechos comunes que han ido construyendo la historia de Cuba con Argelia; y viceversa, porque las cercanías son siempre caminos de reciprocidad.
(Tomado de Presidencia Cuba)