El VIII Encuentro Internacional de Agroecología, Soberanía Alimentaria, Educación Nutricional y Cooperativismo quedó inaugurado este lunes, en el Centro Integral Niceto Pérez, de Güira de Melena, Artemisa, con la presencia de más de 120 invitados extranjeros y alrededor de 60 cubanos para conocer experiencias e intercambiar sobre los avances y la situación de Cuba en estos aspectos.
El Movimiento de Agroecología, con la aplicación de la Metodología de Campesino a Campesino, experiencia traída desde Nicaragua a la isla ya tiene un cuarto de siglo, y se ha logrado consolidar las actividad en más de mil 500 fincas que están declaradas como ecológica, y otras transitan por la primera y segunda etapa.
Uno de los mayores éxitos en Cuba es la integración de las familias campesinas a las prácticas ecológicas, muchas heredadas de las generaciones precedentes, y la extensión y promoción entre el campesinado.
También ha sido posible por la unificación de organizaciones y organismos en pos de echar a andar una vía que garantizara al menos, la alimentación local, y los excedentes se comercializaran en los mercados.
La agroecología, con ese nombre, cobró fuerza en la isla a partir de la década de 1990, cuando empeoraron los suministros de los insumos y los alimentos necesarios para hacer producir al campo y a los animales con la caída del campo socialista.
A la inauguración del evento asistieron Félix Duarte, miembro del Comité Central y jefe del departamento agroalimentario del Comité Central, y Rafael Santiesteban Pozo, miembro del Consejo de Estado y presidente de la Anap nacional.
Yoel Palmero Meneses, miembro del Buró Nacional de la ANAP hizo un recuento de los avances, dificultades y metas que tiene la Agroecología, a la cual se le suman las estrategias del Plan SAN y los principios del cooperativismo.
Durante la conferencia titulada La agricultura cubana en el contexto actual. Vinculación con la ciencia y la innovación detalló los obstáculos que impone el bloqueo de Estados Unidos a este sector, carente de combustibles, fertilizantes, plaguicidas y tecnologías, que se han agudizado con la cris económica actual y el azote de la pandemia de Covid-19 durante más de dos años.
Por lo que en la agricultura, tiene un elevado peso la aplicación de la agroecología en aras de lograr producciones sostenibles a partir de con la experiencia, integración e inteligencia de los hombres de campo.
Se refirió a las medidas y leyes que fortalecen al sector, entre ellas las 63 aprobadas para quitar las trabas a la agricultura, que marchan junto a la aplicación de la Ley de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, que con sus cuatro principios elementales incida en la reducción de las importaciones.
Explicó que están en perspectivas o próximas a discutir la ley de la ganadería y la ley de la tierra; aunque explicó que en Cuba no se vende la tierra, ese recurso elemental se brinda den calidad de préstamo para su explotación durante 25 años, y si los productores logran resultados se les puede prorrogar por otra cantidad igual de años.
Mañana, el evento se traslada a las provincias de Artemisa, La Habana y Mayabeque; agrupados en tres comisiones que rotarán por los tres territorios, los delegados conocerán las experiencias de Cuba e intercambiarán sobre las mejores prácticas.