“Los salarios no dan”, así reza la más socorrida frase en la Cuba de hoy, pero poco favor le haría al país, a sus trabajadores, la subida salarial si ello no se acompaña de un respaldo productivo y, por tanto, de aumento de la eficiencia.
El tema, con numerosas aristas, constituyó asunto principal el pasado sábado durante el Pleno de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en la capital, en el que se pasó revista, entre otras, a entidades con buen trabajo y organización para crear y repartir utilidades, a varias que las han repartido pero no por eficiencia, sino por aumento de precios, así como a empresas en que reciben mayor utilidad quienes laboran en las llamadas oficinas centrales, distantes de donde se realiza la producción.
Quedó clara la necesidad de hacer evaluaciones del cómo, el cuánto y el porqué de las utilidades, pues la estrategia tiene que estar en consonancia con lo que sucede en cada momento, dijeron los sindicalistas, aunque lamentablemente —reconocieron— que hay entidades a las que, dicho en buen cubano, se les va la mano.
Específicamente fueron analizados los llamados precios por acuerdo, algo en lo que todos deben tener mucho cuidado, dados los problemas que pueden inyectar a la economía, y que servirían, más que todo, para vigorizar el agudo proceso inflacionario que sufre el país.
“La lucha contra el alza de los precios no es solo en el sector no estatal, sino también, y con fuerza, en el estatal”, expresó Alfredo Vázquez, secretario general de la CTC en La Habana, y afirmó que desde la posición sindical hay que combatir para rescatarle el valor al CUP.
Incluso a la autogestión y al sinnúmero de ideas e iniciativas que puede desarrollar la entidad no se le puede agregar inflación para luego vivir del precio, dadas las necesidades que existen entre la población. “Productos y servicios, eso es lo que baja la inflación. A costa de precios vamos a tener una pérdida del valor del salario y nos pondremos en peor situación que la de hoy”, añadió.
El fenómeno se vivió, en el verano, en círculos sociales obreros del territorio, donde los llamados tablets (ofertas de alimientos) estaban muy sobredimensionados en precios. “Parar esa tendencia es la gran batalla de los sindicatos en una empresa estatal”, subrayó.
Entre los buenos ejemplos para eliminar las pérdidas y aumentar el ingreso de sus trabajadores estuvo el de la refinería Ñico López, cuya secretaria general del sindicato explicó lo mucho que han hecho.
El debate estuvo encabezado por Isdalis Rodríguez Rodríguez, miembro del Comité Central del Partido y segunda secretaria de la CTC, quien exigió la necesidad del completamiento de la plantilla en el sindicalismo capitalino como forma idónea para lograr un eficaz funcionamiento en la organización. Asimismo destacó lo imprescindible de concluir los procesos orgánicos de las conferencias que desarrollan varios sindicatos.
Muy acertadas prioridades:
1▪ …»bien flaco favor…al país, a sus trabajadores sería la subida salarial sin respaldo productivo».
A ello deberiamos añadir:
2▪ «Bien flacos corporalmente dejariamos a las jubilada(o)s y pensionada(o)s si los bancos, la caja de ahorro y los mercaderes continúan bajando el valor a la moneda de pago perpetuo, del adquisitivo y del ahorrado en «cup» al jubilado y pensionado, quienes ya cedieron más de la mitad del valor de lo pagado, del adquisitivo y de lo ahorrado en cup, seguramente para una noble causa económica anónima, esfímera y esfumada.
Comprendemos que la última prioridad no esté en la agenda de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC),pues crear y repartir utilidades no corresponden al trabajo pretérito dado que su actor no es plantilla en esos sectores que generan riquesas.
Gracias.