Hace más de un quinquenio se corrió la voz por el avileño poblado de Pina acerca de que el marabú dejaría de ser el rey de la manigua para transformarse en biomasa o «chispa» que prendiera los motores de una moderna industria que produciría energía eléctrica más limpia.
Trabajadores se puso a pie de obra con la noticia desde el inicio de los trabajos de nivelación del terreno, la colocación simbólica de la primera piedra que anunciaba el inicio oficial de la inversión, el ajetreo de las máquinas cosechadoras en el marabuzal y la sincronización al Sistema Electroenergético Nacional.
Otro acontecimiento publicado fue el de haberse convertido la única bioeléctrica de Cuba en parte importante del epicentro de millonarias pérdidas económicas, junto con el central Ciro Redondo que apagó su maquinaria en enero de 2021 para así acumular tres contiendas consecutivas con el sinsabor del incumplimiento del plan de azúcar.
A la cuarta…
Como a la tercera no pudo ser la vencida en relación con el intercambio fructífero que se esperaba de bagazo y agua condensada desde la fábrica de azúcar, y la entrega a ese ingenio de vapor y energía por parte de la bioléctrica, ahora de ambos centros se espera que la nueva oportunidad sea en grande y se sueña con una zafra perfecta.
Sobre la posibilidad de vencer tal empeño o acercarse a la perfección, se hablaba en el reciente encuentro para evaluar los preparativos con vistas al inicio de la contienda azucarera 2022-2023, previsto para diciembre venidero en la provincia de Ciego de Ávila.
El ingeniero Vidal Martín Sarduy, administrador del ingenio Ciro Redondo, informó que se realizaron las pruebas parciales del equipamiento en cada área. «Nos queda efectuar el ejercicio y la prueba general cuando se logre la sincronización con la bioeléctrica».
Ariel Díaz Román, director de la planta generadora de electricidad, argumentaba al respecto: «Todos los indicadores de eficiencia fueron mejorados respecto a años anteriores en las pruebas efectuadas con la biomasa forestal en julio pasado.
«Quedan hoy de mayor envergadura los trabajos de terminación del sistema de alimentación de bagazo a la caldera # 1 y parte de la # 2, los cuales dependen de recursos de importación, cuando lleguen demorará una semana concluir el alistamiento.
«Nuestro colectivo tiene entre los compromisos cumplir el plan de generación para entregarle 84 mil 384 megawatt hora al Sistema Electroenergético Nacional y más de 21 mil 100 y el vapor necesario al central…».
Hay que cuidar la caña sino no tendremos biomasa-combustible, azúcar y energía, subrayaban los agricultores y mecanizadores. Danilo Fernández Madrigal, director de la Empresa Agroindustrial Azucarera Ciro Redondo,
enfatizaba: «La esencia de la próxima contienda consistirá en el control riguroso del índice de consumo de los combustibles y lubricantes, tarea de todos».
Latir por el pueblo
La zafra no es solo para impulsar la economía, por eso los planes cumplidos a base de eficiencia será la fórmula que estimulará la emulación socialista, por lo que cada quien deberá saber en cada área qué hacer para declarar a sus trabajadores en victoria y latiendo por el pueblo, en homenaje al aniversario 64 de la Revolución, reflexionó Liván Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido en Ciego de Ávila.
Y ponía el asento en las prioridades: Extender el cambio de imagen al radio de acción de las unidades productoras, atender con alimentos a los hombres y mujeres que harán zafra responsabilidad a cargo de Tecnoazucar, EsAzucar, Comercio y Gastronomía y demás entidades de prestación de servicios.
Así todo marcha en función de expandir la potencia de un binomio, aunque su «teorema» está planteado hace más de un lustro, no precisamente por el ingenioso Newton, pero sí por quienes desean que en el centro de la provincia de Ciego de Ávila, se acabe de escribir con mayúsculas las siglas del éxito: LQQD (Lo que queda demostrado).
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.