Cargando...Desde hace unos días es frecuente hallar información pública en las redes sociales de Internet sobre la realización de sucesivos operativos de inspección para desarticular redes de acaparadores y revendedores de productos de primera necesidad, fundamentalmente alimentos, medicinas y productos de aseo, que se expenden a precios estratosféricos, con daño terrible para la economía familiar y la del país.
La realización sistemática de esas acciones es un reclamo popular desde hace ya tiempo, al ser estas medidas de las que mayor impacto y niveles de aprobación generan en la ciudadanía.
Hay tres vertientes críticas en este comercio de contrabando o bolsa negra que lucra con las mercancías que el Estado provee para la venta a la población en la red de tiendas minoristas u otros establecimientos comerciales.
La presencia de vendedores ilegales que pululan alrededor o dentro de las ferias o áreas de concentración de los trabajadores por cuenta propia; la reventa en las comunidades por los llamados coleros que acaparan turnos y sobornan o involucran a los trabajadores de las tiendas y a los organizadores de las colas; y un tercer escenario es el comercio ilegal —ya casi mayorista— a través de los grupos de venta en las redes sociales o los programa de mensajería digitales.
En esa triada posiblemente se concentre la mayoría de las actividades económicas ilícitas que ahora mismo más molestan, afectan y al mismo tiempo, involucran a más y más personas que inevitablemente caen en las redes de estos mercaderes de lo escaso.
La población mayoritariamente está de acuerdo con tales actuaciones de control, pero pide y necesita ir más allá de estos operativos y acciones puntuales, los cuales sin dudas tienen también un efecto disuasorio, para que quienes se aprovechan de las circunstancias económicas que atravesamos puedan calibrar el riesgo de su conducta y llamarse a capítulo.
La investigación no puede concluir con el decomiso de los productos sustraídos en casas almacenes o en plena vía pública. Hay que seguir el rastro del dinero y llegar hasta quienes suministran o permiten el desvío de esas grandes cantidades de mercancía.
De lo contrario las redes de reventa se reproducirán, y los operativos se harán infinitos, sin una efectividad real en el objetivo esencial: que los abastecimientos y productos de primera necesidad lleguen con el precio estatal a las manos de quienes más lo necesitan.
Los mecanismos de control en las tiendas y comunidades tienen que estar igualmente bajo constante supervisión. A la labor preventiva tiene que acompañarla la acción correctiva cuando se infringe la ley de modo reiterado.
Están muy bien los operativos contra la reventa abusiva de tales productos de primera necesidad. Aplausos para las autoridades que se zambullen de lleno en el enfrentamiento directo al problema. Hay que seguir profundizando, no obstante, para cortar el mal lo más cerca posible a la raíz, y así poder sacar a flote hasta eliminar o debilitar al máximo todas esas corruptelas que están detrás de la reventa.
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(Del 4 noviembre, 2022 • 9:50 por Francisco Rodríguez).
Buen intento por ubicar la problemática que aborda el escrito; pero en mi barrio seguirán identificando todo eso con: origenes en la «corrupción administrativa». La caricatura ilustra con exactitud de qué va el fenómeno que se pretende eliminar con los operativos policiales, mediáticos y de otro tipo.
La mística de imperios desaparecidos y aun por desaparecer nos enseña que Usted puede cortar tentáculos pero si el monstruo regenerador de la corrupción continua activo son inútiles los sacrificios.
Imaginese Usted que la Revolución social, popular, la nuestra, tomara el poder pero deja intacto, no cambia la maquinaria del poder, no cambia la estructura sistémica después de tanto sacrificio y apoyo del pueblo; toma el poder pero no cambia su capacidad mágica de renovarse así misma como Estado y a la sociedad para hacerla mejor, más avanzada pensando en términos históricos.
Nuestra Revolución cambió radicalmente al Estado que fuera entonces, origen de la desigualdad, el abuso, la miseria, la ignorancia,la podredumbre mafiosa que contamina toda administración de gobierno, explota y degrada al capital humano, de falsedades escondidas tras la fachada de la democracia burguesa fallida, fetiche que puja por el dinero una y otra contienda electoral engañosa y traicionera para perpetuar el poder de minorías.
No dude Usted en colocar una nueva vertiente, seguramente la primera en el ordenamiento, «la corrupción del empoderado» a quien la mísera codicia le conduce a querer apoderarse más de todo, hasta lo que no es mesurable. Piense que de poder nosotros resolver esta causal seguramente podríamos neutralizar y controlar los tentáculos restantes.
El Estado socialista de nuevo tipo dejaría de ser la utopía teórica anhelada para convertirse en realidad creíble deseable, necesaria, fundadora de una nueva era más humanizada, menos mercantilista; necesitamos sistemas que cada vez exijan con mayor rigor al «mercader que si él quiere cortar una libra de nuestra carne, de nuestro cuerpo, de nuestro sudor, no puede derramar ni una gota de nuestra sangre revolucionaria».
¡Amigos del gobierno!, permitan el llamado de quien a tanto acudimos y convocamos a la inspiración con que la Revolución de Fidel mueve los corazones. Probemos, enfatizar, ordenar las causantes de tanto desorden, comencemos a la inversa desburocratizada, administrar mostrando administración revolucionaria de nuevo tipo, la de pueblo.
Gracias
PERO LOS PROBLEMAS DIARIOS Y MAYORES ESTAN EN LAS TIENDAS QUE ANTIGUAMENTE ERAN TRD. ALLI ESTA EL DE LA LCC ,MILITANTES QUE ENTRAN EN EL NEGOCIO.
Realmente este problema de los revendedores en cuba, ya es endémico.Si hay algo que ha estado acabando con el bolsillo de los trabajares cubanos es eso.Y todo el mundo se pregunta…hasta cuando yeyo.. por no decir… organismos competentes, cuerpos de inspectores. y por ahí para allá….. máximo responsable…. los gobiernos, desde el municipio hasta la Nación, si, no me lean así…. esas medidas, a medias, ni a medias, nunca van a resolver el problema.La Revolución, el pueblo cubano, ha estado por más de 60 años luchando contra el enemigo más poderoso de la tierra y, aquí estamos. Entonces…. fulano de tal… como es posible no acabar de una vez y para siempre con esa lacra social que nos ha estado consumiendo por tanto tiempo.Se decomisa, se ponen… multicas,que en comparación con lo que ganan. a la hora ya la han recuperado.No hombre, no! Privacion de libertad, un mes, 6 meses. un año… usted verá que desaparecen solitos, oiga. y que hablen y pongan videos en las redes de los derechos humanos y todas esas sandeces, aunque a veces se vea a un compañero del orden publico con una mochila y no precisamente verde olivo, a la espalda, en un operativo de esta índole, claro que dan de que hablar. Llevamos años con eso, por cualquier cosa… Así que mi gente, mano dura y con bastante filo, despalmado, si, para ver si así, nos alcanza un poquito más el salario….
Bueno, muy de acuerdo con la mayor parte del artículo. Creo que cada cosa tiene su nombre. Los operativos han detectado CANTIDADES de un mismo producto (pollo, picadillo, aceite, etc.) que es imposible se deban a la reventa por coleros y acaparadores. Si no llamamos al desvío por su nombre ROBO, los responsables no se sentirán LADRONES. Dónde, por ejemplo, venden el pollo por cajas. EN NINGÚN COMERCIO. Esas son ROBADAS, periodista, y donde estaban antes de serlo, hay administración, núcleos del PCC, comités de base de la UJC, sindicatos, etc. Ya sè que suena feo, pero si nos seguimos arropando con pañitos tibios, «la corrupción, como el cáncer, hará metástasis a toda la sociedad». Temas escabrosos, punzantes, álgidos, requieren de mucha valentía para ser tratados. Pero SIN MIEDO, al pan, pan.