«Pensábamos que nuestro Presidente iba a cumplir con su palabra de en gran medida volver a adoptar las políticas de la administración Obama-Biden. No ha sido así», expresó Phil Peters, uno de los organizadores de la Conferencia empresarial Cuba – Estados Unidos que desde este miércoles y hasta el viernes sesiona en La Habana.
Al inaugurar el encuentro en el Hotel Nacional con más de una veintena de empresarios norteamericanos, incluyendo cinco de origen cubano, el representante de la consultora Focus Cuba, contrastó la postura de su gobierno con la del país antillano, que «sí ha actuado de un modo muy significativo», en específico en la incorporación de actores privados en la economía.
Peters resaltó que esos cambios en Cuba posibilitan la relación de socios extranjeros con sus pares en la Isla, oportunidad que catalogó como novedosa y atractiva.
«El comercio abre muchos caminos y no se trata solo de plata, sino de relaciones humanas», apuntó el empresario.
Por la parte cubana, el presidente de la Cámara de Comercio, Antonio Luis Carricarte Corona, explicó la alta dependencia del país de las importaciones, un 17 % del PIB en los últimos años, y la oportunidad que ello representa para el empresariado estadounidense dada su cercanía y competitividad.
Censuró el obstáculo que representa el bloqueo del gobierno de EE.UU. para ese intercambio, que calificó como «bastante modesto», al representar en 2021 solo unos 370 millones de dólares en importaciones de más de 8 mil millones de dólares que adquirió Cuba en el mercado internacional.
Son oportunidades que se están perdiendo, sobre todo en sectores aquí presentes como el agroalimentario, las tecnologías de la informática y las comunicaciones, el transporte y la logística, entre otros, indicó Carricarte.
Explicó algunas de las más recientes transformaciones en el ámbito económico «para mejorar y fortalecer el ambiente de negocios», en materia de nuevas legislaciones, atribuciones empresariales y ampliación de los actores de la economía.
En particular destacó la capacidad de importación de las nuevas mipymes que en menos de 5 años han contratado compras en el exterior por más de 300 millones de dólares, y exportaciones en el orden de los 20 millones, que podrían vincularse al mercado norteamericano.
La cita incluirá paneles e intercambios con funcionarios gubernamentales de Cuba, visitas a empresas nacionales y una ronda de negocios el último día.