La campaña de siembra de frío (septiembre-marzo), etapa óptima para los cultivos varios, exhibe atrasos en Isla de la Juventud a causa de afectaciones con el combustible diésel para la roturación de suelos y de eventos hidrometeorológicos adversos.
Según informe de la viceintendencia del Consejo de la Administración Municipal que atiende la actividad, al cierre del noveno mes del año las siembras acumuladas se cumplen al 77.0 por ciento (%) y las viandas 74.4 %; los mayores atrasos se concentran en las plantaciones de yuca, boniato y malanga, por déficit de semillas.
Con el propósito de alcanzar los resultados previstos en la etapa, en la que se asegura la mayoría de los cultivos de ciclo corto, se redoblan esfuerzos en el municipio especial para reducir los atrasos de la siembra del maíz y el arroz, los cuales cuentan con aseguramiento de semillas, no así del paquete tecnológico, que garantiza su desarrollo fisiológico y rendimientos aceptables.
Precisamente, en relación con el cultivo de granos, el informe refiere que hasta el cierre de septiembre, las hortalizas y los frutales sobrepasan el 70 %, estos últimos afectados por falta de posturas de producción local para plantar en las áreas de desarrollo y fomento del coco, mango, guayaba, frutabomba y piña.
En el caso de los cítricos, ese programa no se concreta debido al recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a Cuba, que limita la inversión extranjera, con la cual se respaldaría el desarrollo de ese rubro altamente tecnificado, costoso y por muchos años ícono de la economía local.
El Consejo de la Administración Municipal de Isla de la Juventud, en sesión extraordinaria reciente, subrayó que al sector le apremia sobreponerse al déficit de insumos y encontrar soluciones de cara al autoabastecimiento territorial a partir del encadenamiento y la aplicación de la ciencia y la innovación.
Adiel Morera Macías, intendente, remarcó que la soberanía alimentaria del municipio especial debe sustentarse en la organización de los procesos, la correcta contratación, el encadenamiento productivo, la comunicación, la competencia de los cuadros de dirección, la capacitación y la concreción de proyectos de desarrollo local.
Reconoció que aunque el territorio avanza en algunos indicadores, urge redoblar esfuerzos para cumplir el plan de siembra de cultivos varios que tribute al empeño del país de aportar a la dieta de los más de 83 mil habitantes las 30 libras per cápita cada mes de viandas, granos, frutas y hortalizas, el cual deviene propósito inaplazable en la estrategia de Cuba y este territorio continúa distante de los resultados esperados.