La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) contribuye a la recuperación de las superestructuras productivas severamente afectadas por el huracán Ian en la provincia de Pinar del Río, declaró en Las Tunas Marcelo Resende, su representante en Cuba desde el primero de febrero del año 2018.
Comentó que la FAO se solidarizó desde el primer momento del azote del devastador meteoro y “estuvimos en Pinar del Río y ya aportamos un millón de dólares para apoyar la recuperación de las afectaciones en ese territorio del occidente cubano”.
Confirmó que desde la organización que representa “estamos muy enfocados en la movilización de los recursos y de los financiamientos como apoyo a la reanimación de la producción local de alimentos en Cuba y ahora en las regiones afectadas por el huracán”.
En Pinar del Río se afectaron más de 133 naves avícolas, con 139 mil 299 metros cúbicos de techo y de ellas totalmente 21; en el sector porcino sufrieron daños 77 naves; y, en la ganadería bovina 182 unidades exhiben deterioros en sus estructuras , según información aparecida en Cubadebate.
Comentó que los fondos están destinados a la adquisición de semillas, la rehabilitación de casas de cultivo para la producción de cultivos de ciclo corto, la compra de tanques para agua y de alimentos y techos para naves de crías de animales y almacenes del sector agrícola y pesquero, casas y almacenes que fueron destruidos por la furia de los vientos que con categoría tres en la escala de huracanes Saffir-Simpson.
Estos daños son un elemento más en la difícil coyuntura que vive la nación en la esfera agroalimentaria, agravada ya por el impacto de la Covid-19, el efecto del cambio climático y la guerra entre Rusia y Ucrania que en el caso de nuestro país se hace más compleja por el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno norteamericano durante más de seis décadas.