Como consecuencia de la compleja situación energética que vive Cuba y su agudización tras el paso del huracán Ian, en Las Tunas priorizan servicios claves para la población.
Lo confirmó a la prensa Carlos Arias Sobrino, director general de la Empresa Eléctrica en la provincia, y enumeró entre esas prestaciones las que realizan los hospitales general Ernesto Guevara de la Serna y el pediátrico Mártires de Las Tunas, el banco provincial de sangre y sitios vinculados con el abasto de agua a la ciudad.
Explicó que unos 57 mil clientes, en su mayoría del sector residencial de los municipios de Las Tunas y Puerto Padre, reciben energía eléctrica a través de microsistemas que se alimentan con generación distribuida, que desde la madrugada está aportando unos 16 megaWatts, insuficientes para atender la demanda del territorio, pero que permiten sostener parte de esos servicios.
Señaló que a pesar de los problemas técnicos, están funcionando los emplazamientos de fueloil ubicados en la antigua fábrica de botellas (Las Tunas) y en áreas del central Antonio Guiteras (Puerto Padre), así como la batería diésel del municipio cabecera de la provincia.
Reseñó que esos microsistemas de generación distribuida se mantendrán trabajando hasta que se restablezca el sistema nacional, cuyas acciones requieren de intensas labores y de mucha precisión para garantizar su buen funcionamiento.