El foro debate: Mi #CódigoSí cuenta dio inicio (con minutos de retraso por dificultades técnicas), con la presencia de la máster en sexualidad Ana María Cano, del Centro Nacional de Educación Sexual, y Pedro Luis Hierro Wong, asesor jurídico de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), moderado por Francisco Rodríguez Cruz.
El encuentro se desarrolló a través de nuestro canal de YouTube a propósito de que el venidero domingo 25 de septiembre tendrá lugar el referendo del Código de las Familias.
Descargue: Proyecto del Código de las Familias (32388 descargas)
El foro comenzó con la intervención de Ana María Cano López, especialista del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), una de las instituciones que ha liderado la campaña a favor del Código de las Familias, cuyo referendo tendrá lugar el venidero domingo.
El espacio comenzó con una breve introducción del periodista Francisco Rodríguez Cruz, en su función de moderador, quien resaltó la labor que alrededor de este documento ha realizado el Cenesex e invitó a la psicóloga Ana María Cano a referirse a las motivaciones e importancia que le ha concedido al asunto la institución que representa.
En sus primeras palabras, Ana María agradeció la oportunidad de llegar “a todos los cibernautas y a la población cubana que ha participado tan activamente en todos los escenarios”.
Nuestro centro —dijo— ha sido abanderado en este sentido, y ha desempeñado un rol muy importante desde diferentes escenarios, tanto dentro como fuera de él, así como en las redes sociales.
Desde el ámbito personal y profesional —y también como representante del Cenesex— la especialista subrayó la satisfacción por la posibilidad de participar en el referendo, y precisó que su voto será Sí.
Es un Código que aboga por la inclusión, el bienestar y las garantías de todos los cubanos, privilegia el amor de las familias. “Es un Código para todos y todas, revolucionario, progresista”.
La panelista explicó que la nueva propuesta legislativa ha generado polémica, contradicciones. “Siento que han existido determinadas incomprensiones sobre las interpretaciones que las personas puedan haber hecho”.
Al abordar el tema de la infancia y la adolescencia —le resulta más cercano por su propio trabajo en el Cenesex— Ana María señaló que muchos padres han manifestado preocupación por el término de responsabilidad parental, muchas veces mal interpretado.
Sobre la autonomía progresiva, no se trata que los niños puedan hacer lo que quieran —manifestó—, ni que los padres pierdan autoridad. Al contrario, es un Código que da la oportunidad a los niños a decir lo que sienten, expresar sus deseos, gustos, intereses, necesidades. “Lo que se trata es de dialogar, desmontar los patrones que existen en este sentido”.
Francisco subrayó que también es un llamado a los adultos, a fin de orientar a los niños para que estos tomen las mejores decisiones.
Ana María consideró este aspecto crucial, pues los adultos deben aportar elementos para que los niños y adolescentes reflexionen, piensen. La costumbre es imponer, “esto tiene que ser así porque sí”, pero hay que comunicar, hablar.
El moderador afirmó que la autonomía progresiva no es un término casual en este Código, sino resultado de la importancia que le otorga el Estado cubano a la infancia y a la adolescencia.
¿Cuáles son las situaciones más frecuentes que se dan en la familia y que pueden generar algún conflicto sobre la autonomía progresiva”, preguntó Francisco.
En nuestra experiencia clínica —respondió Ana María—encontramos familias con padres autoritarios, que ejercen violencia, porque quieren imponer sus criterios y no tienen en cuenta las decisiones de los niños. “Educan para atemorizar, y no para ejercer vínculos positivos en la familia”.
Nosotros hacemos mucha práctica de orientación familiar para enseñar a los padres a educar con amor, a respetar los derechos de los menores. “Ser mamá y papá no significa que siempre los pequeños hagan lo que los mayores dicen”.
Ante la interrogante del moderador acerca del llamado vientre solidario, la especialista reconoció que en nuestro país hay pluralidad de familias, heterosexuales, homosexuales.
Esto es una oportunidad, es una elección de la pareja, tener o no hijos. De ahí la importancia del vientre solidario. “Este Código trata de desmontar prejuicios. Es una posibilidad para las parejas homosexuales, tenemos que pensar en el bienestar de las personas, de los niños y las niñas, y aprender a respetar los derechos de los demás”.
Francisco se refirió a algunos de los comentarios e interrogantes que durante el foro fueron llegando a través de las plataformas digitales, con una presencia activa de dirigentes sindicales en diferentes instancias y provincias.
En relación con las personas en situaciones de discapacidad, Ana María subrayó que todas ellas tienen derechos para tomar decisiones, incluso teniendo esa condición.
Agregó que son seres humanos que piensan, sienten, tienen criterios. Es importante escucharlas.
El foro también abordó temas relacionados con las garantías y los derechos de la comunidad LGBTI y los adultos mayores. “Todos los cubanos y cubanas vamos a tener derechos y garantías que nos permitirán tener una vida más feliz”.
Francisco agregó que la comunidad LGBTI ha sido un sector discriminado, incluso por la propia familia, y eso hace que la orientación sexual y la identidad de género sean ahora una novedad en esta legislación.
Este Código valoriza la familia, especialmente los adultos mayores. “Percibo que los ancianos han sido desvalorizados en sus ámbitos, hemos vivido situaciones muy tristes, negativas. De ahí que el Código da la posibilidad de cambiar la concepción y el trato que muchas veces se le da a este segmento poblacional.
El adulto mayor sí aporta, porque precisamente es la persona que más ha vivido. Quizás tenga limitaciones físicas, pero puede hacer otras tareas, y eso es lo que hay que valorar. Los ancianos necesitan cuidados, atención, comunicación. Y ello también se descuida.
Una joya de la arquitectura judicial
Sobre la participación de los trabajadores en el debate sobre el Código de las Familias y su incumbencia en ello, esclareció el abogado Pedro Luis Hierro Wong, asesor jurídico de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), que “somos parte de las familias, que es el núcleo principal de la sociedad. El derecho es una ciencia de humanidades y por tanto, todo lo que sucede en ese ámbito nos interesa.
“Los trabajadores tienen que participar en el debate; el código ha tenido más de 20 versiones, porque se alimenta con el quehacer y la sabiduría popular”.
Comentó que él hizo una comparación entre el código vigente y el que se aprobará, y veía que transcurridos 47 años desde aquel, la sociedad no se mantiene estática, avanza.
Nos parece maravilloso, aquel fue de avanzada en su momento, hoy le queda estrecho a nuestra sociedad. “Esa ley hoy no abarca todo lo que queremos, todo lo que vive la sociedad, los conceptos han cambiado”.
Y precisó que el anterior cuenta con 166 artículos, el actual, que se votará el próximo domingo tiene 521, se ha quintuplicado la cantidad, porque este es una joya de la arquitectura jurídica actual y ha contado con la colaboración de muchas instituciones de la ciencia que lo han nutrido, hemos participado como legisladores populares.
“Este nuevo Código abrió el diapasón y no escapa a nada de la vida social”.
El anterior tenía 5 títulos, este 10; algunos muy novedosos, y citó entre ellos el matrimonio de hecho, de los adultos mayores, de las normas de derecho internacional privado, que antes no se ponían en el código.
“Se han introducido conceptos, es un código muy revolucionario, incorpora a su cuerpo legal un diapasón que recoge todas las posibles posiciones de todas las personas”. (Ana Margarita González)
El Código es de avanzada
“Es un código de avanzada, tengan en cuenta que no todos los países tienen reconocimiento de los matrimonios del mismo sexo, por ejemplo, y en ese sentido este código ha tratado de abarcar toda la problemática social nuestra, lo que vivimos, y permite tomar decisiones a personas discapacitadas que tienen tutor, ¿por qué privarlas de sus derechos?, si están aptos, no tienen por qué tener un tutor”.
El moderador comentó que es un tema interesante, porque de las personas discapacitadas, no todas están incapacitadas para tomar decisiones.
El asesor jurídico de la CTC, afirmó que “siempre es fácil cambiar una ley, lo difícil es cambiar la mente de las personas, adaptarse a nuevas circunstancias.
“Las leyes son iguales, pero hay una resistencia a lo desconocido. Después de aprobar el Código tenemos que seguir trabajando sobre la mente de las personas, que siempre tienen un pero… Hay que explicar, no nos podemos cansar de educar.
“Muchas personas no se han leído el Código y opinan, y no es votar por votar, es votar con conocimiento de causa. Es un texto largo y tiene expresiones técnicas, pero yo doy mi apoyo al texto íntegro. El Sí es necesario, hay que leer, no es creer. (Ana Margarita González)
Gestación solidaria: un término maravilloso
Sobre el tema de la gestación solidaria, muy debatido por la sociedad, Francisco Rodríguez, moderador del Foro explicó algunas contradicciones y preocupaciones sobre esa figura en el mundo, y aseguró que Cuba es contraria a convertir en mercancía a los niños y niñas.
“El derecho no es vertical, es transversal al sistema, de ahí surgen normas y regulaciones horizontales, no debemos tener miedo, nuestra sociedad justa, de derecho no está diseñada para la comercialización del vientre y tendrá su respaldo; todo se entrelaza entre ciencia, organismos. Será público cómo se materializará.
La veo maravilloso, como por ejemplo, cómo no permitirle a una hermana que preste su vientre a otra hermana que no pueda tener hijos, por qué no, por qué quitarles la posibilidad de donar.
Citó el ejemplo reciente de una joven que donó parte de su hígado a una niña desconocida, por qué no hacerlo también con el vientre, es un término maravilloso.
Francisco Rodríguez apuntó que la gestación solidaria es una figura de la que más condiciones se le ha puesto, requiere respaldo jurídico.
El Código no quita derechos, da más derechos, le da derecho a otra persona a ser feliz, es un código de bienestar, de felicidad, aseguró Pedro Luis.
Autonomía progresiva
El Código está haciendo una fotografía de la sociedad y la traspola a la ley, puntualizó Pedro Luis Hierro.
La costumbre es imponer, y ni siquiera le explican a los niños los porqué.
El moderador ponderó el tratamiento al tema de las niñas, los niños y los adolescentes por la sensibilidad que implica, como la de los adultos mayores.
Está la posibilidad actual de incorporar a los jubilados a seguir aportando a la sociedad.
¿Ven algo sobre la protección a los adultos mayores?
Pero Luis Hierro respondió:
La actual legislación laboral permite la reincorporación de los jubilados, y hoy cobran su pensión más el salario de la nueva plaza, tratando de ganar espacio para estos jubilados que aportan.
No basta el conocimiento teórico, es muy importante la máxima de la experiencia, por qué perder el conocimiento de los jubilados, hay que incentivarlos, estimularlos y que nos enseñen las buenas practicas, más en un país como Cuba que cuenta con una población tan envejecida.
[spoiler title=»Foro debate en Trabajadores sobre el Código de las Familias» open=»no» style=»default» icon=»plus» anchor=»» class=»»]
El movimiento sindical cubano apoya desde todos los ámbitos el Código de las Familias, que será sometido a Referendo Popular el próximo domingo 25 de septiembre.
En el escenario virtual, este miércoles 21, a las 10.00 a.m., nuestro periódico fue sede de un foro debate, moderado por el periodista Francisco Rodríguez Cruz, con la participación de otros profesionales de la prensa, de Ana María Cano López, especialista del Departamento Comunitario del Centro Nacional de Educación Sexual, y un especialista de la Esfera de Asuntos Laborales y Sociales, de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC). Los cibernautas pudieron intervenir mediante el canal del periódico Trabajadores en YouTube (https://www.youtube.com /c/trabajadores).[/spoiler]
Los trabajadores piñareños listos para dar nuestro voto positivo al nuevo Código de Familias
#YoVotoSí por que es un código inclusivo y por los beneficios que en va a tener la familia cubana