El miembro del Buró Político del Comité Central del Partido, Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, envió una carta dirigida a diputadas y diputados, y a la población cubana, con motivo del próximo referendo sobre el Código de las Familias, este 25 de septiembre.
La Habana, 21 de septiembre de 2022
«Año 64 de la Revolución»
Diputadas y diputados;
Cubanas y cubanos:
Pocas horas nos separan del 25 de septiembre, fecha en que nuestro pueblo ejercerá su derecho al voto sobre el Código de las Familias, mediante referendo popular, en cumplimiento del mandato constitucional.
Para llegar a este momento, recorrimos un largo camino y construimos un Código de forma colectiva como país, con las contribuciones de la Comisión Redactora, de la consulta especializada a académicos y otros expertos y, especialmente, con los aportes y el conocimiento de la ciudadanía expresados en la consulta popular, que fortalecieron notablemente su contenido.
Su texto fue ampliamente analizado, debatido y enriquecido también con el criterio de las diputadas y diputados, en los diferentes momentos del proceso legislativo hasta su aprobación en el Noveno Período Ordinario de Sesiones, de la IX Legislatura, de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el pasado 22 de julio.
Como se ha explicado, el Código de las Familias entrará en vigor una vez ratificado en el referendo popular, al que se somete por mandato constitucional este domingo 25 de septiembre.
Esta disposición normativa desarrolla preceptos consagrados en la Constitución de la República de Cuba, aportando más coherencia al Derecho de Familias. Baste señalar que, en su artículo 42, la Carta Magna cubana expresa: «Todas las personas son iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las autoridades y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género, edad, origen étnico, color de la piel, creencia religiosa, discapacidad, origen nacional o territorial, o cualquier otra condición o circunstancia personal que implique distinción lesiva a la dignidad humana (…)».
En correspondencia, el Código de las Familias distingue por su carácter inclusivo; fortalece la justicia social, el principio de no discriminación y el humanismo de la Revolución Cubana; no afecta a nadie y sí beneficia a todos. Se le ha denominado como Código de los afectos, debido a que los toma como eje fundamental de las relaciones familiares. Busca garantizar la protección de aquellas personas que puedan estar en una situación de vulnerabilidad, dentro de la familia.
Como expresa en su parte expositiva, el Código contiene en su esencia los aportes de Vilma Espín Guillois, quien como Presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) consagró su vida al empeño de lograr la mayor justicia para todas las personas y hacer realidad el elevado propósito martiano del mejoramiento humano para alcanzar una sociedad sin discriminación alguna.
A su vez, responde a los compromisos internacionales asumidos por nuestro país, entre ellos los valores y principios recogidos en la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la Convención sobre los Derechos del Niño, y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Entre sus disímiles fortalezas, el Código reconoce derechos a todas y todos, como una norma de vanguardia, no solo para el presente sino también para el futuro.
De ahí la responsabilidad que nos corresponde asumir como electores y ciudadanos al concurrir a las urnas con nuestras familias este domingo, a este acto cívico, democrático y participativo del referendo popular, hasta ahora inédito en Cuba para este tipo de disposición normativa.
Convocamos a nuestro pueblo a decir Sí por el Código de las Familias. Sí por el amor, el afecto, la paz, la inclusión y la justicia social. Sí por la continuidad de nuestra obra humanista y revolucionaria. ¡Sí por las familias cubanas!
Fraternalmente,
Esteban Lazo Hernández.
Presidente
Asamblea Nacional del Poder Popular.