Los trabajadores del sector agropecuario de Las Tunas tienen el propósito de plantar más de 21 mil hectáreas de diferentes renglones en la presente campaña de siembra de frío, que comenzó en el país desde el primero de este mes y se extenderá hasta el 28 de febrero del año venidero.
El plan supera en unas 645 hectáreas el real alcanzado en la pasada etapa y la meta se integra a la estrategia del sector que plantea el incremento de áreas cultivables, fundamentalmente en tierras arrebatas al marabú.
De acuerdo con las proyecciones, del total dedicarán al cultivo de viandas una cifra superior a las 8 mil 700 hectáreas dedicadas a plátano, yuca y boniato, así como a la malanga y el ñame, estás dos últimas en menos cantidades.
Luis Oro Torres, jefe del Departamento de Cultivos Varios en la Delegación del Ministerio de la Agricultura, aseguró a la prensa que las previsiones incluyen la siembra de hortalizas en 7 mil 121,9 hectáreas y de granos sellarán otras 5 mil 330,1; mientras a frutales dedicará 713,1.
Los hombres y las mujeres del campo saben que para lograr que sus esfuerzos y sueños fructifiquen tendrá que enfrentar de manera proactiva la escasez de recursos que signa los momentos actuales, cuando faltan combustible, tecnologías, fertilizantes y plaguicidas, entre otros insumos como el agua, cuyas reservas no satisfacen a plenitud la demanda de campesinos y productores estatales.
Y ante ese panorama es preciso acudir a otras alternativas como el empleo de técnicas agroecológicas, que aumentan el protagonismo de la tracción animal para la roturación de la tierra y las atenciones culturales de los sembradíos, y la utilización de abonos orgánicos como el Ecomic, que ya se produce en este territorio del oriente cubano en una planta recién inaugurada.