Misael Rodríguez Llanes, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores la Construcción (SNTC), de Cuba, felicitó a través de Facebook a su similar panameño por arribar a los 50 años de creado.
El Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs) agrupa a quienes laboran en ese sector en el país centroamericano se caracteriza por mantener un constante combate en defensa de la democracia, contra la corrupción y en defensa de los derechos de sus afiliados. Es además, la mayor organización sindical de la nación istmeña.
Su secretario general, Saúl Méndez Rodríguez, líder indiscutible y prestigioso, quien también encabeza la Federación de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) en América Latina y el Caribe, ha reiterado que la misión principal del Suntracs “es la defensa, protección y mejoramiento de los derechos de sus miembros, en los asuntos relacionados con el trabajo, de acuerdo con la equidad y la justicia social, sin distinción ni discriminación fundada en razones de nacionalidad, sexo, credo, religión o raza”.
Ha explicado que es “una organización donde se mantiene el principio democrático del respeto a las mayorías, siendo este uno de los principales valores, al igual que la solidaridad, la honestidad, la humildad, el respeto, la crítica y la autocrítica”.
Un 10 de septiembre de 1972 varias decenas de obreros de la construcción se reunieron en la Sala Francesa, en una casa de dos pisos que todavía existe en Calidonia, Calle N, y allí decidieron fundar el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs).
“Recordemos que esto ocurrió en un país regido por una burguesía parasitaria que acumula las riquezas económicas, condenando a la pobreza a las grandes mayorías. El capitalismo ya había impuesto al país un estilo de economía que descuidó el agro y la industria”, afirmó el dirigente sindical.
El sitio Web de Suntracs recoge que desde los inicios la lucha no ha sido fácil. Luego de una huelga en 1973 logran que se les otorgue reconocimiento jurídico y en 1974 consiguieron negociar la primera Convención Colectiva con la patronal de la Cámara Panameña de la Construcción (CAPAC), que garantizaría salario, seguro social y otras prestaciones antes soñadas.
Tendencias proletarias e ideas revolucionarias que se fortalecían en el mundo comenzaron con prontitud a influir en la conciencia de algunos dirigentes. El 25 de octubre, día de la Revolución Bolchevique, conforme al viejo calendario ruso, es elegido como Día del Obrero de la Construcción, por acuerdo de los latinoamericanos reunidos en un encuentro en Perú en el año 70.
Genaro López y otros reconocidos dirigentes crearon el Movimiento Democratizador del Suntracs.
No fue fácil ganar la confianza y el apoyo de los trabajadores defraudados por el papel que había jugado la dirigencia plegada a los cuarteles. Pero gracias a la tenacidad de algunos de los fundadores, a los que se suman en 1990 jóvenes como Marco Andrade y Saúl Méndez, la organización se levanta como Ave Fénix de sus cenizas, apunta el referido sitio.
Fueron años dedicados a la reorganización, pero también a las luchas para enfrentar las nuevas medidas anti populares.
“Continuamos luchando por alcanzar mejores condiciones laborales y de vida para el obrero de la construcción, entendiendo que nuestros afiliados no viven dentro de los proyectos, sino en comunidades donde se enfrentan día a día a los desmanes de la política económica aplicada por los distintos gobiernos neoliberales que han gobernado Panamá”, afirma el recuento histórico.
Acerca del autor
Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.