Con el deseo de contar con cuadros políticos que preserven la ética, sean honestos, altruistas y disciplinados, en Camagüey dirigentes obreros, junto al secretariado provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), discutieron el anteproyecto del Código de Ética de los cuadros de la Revolución.
Este primer paso, ya que luego el documento se debatirá en todas las estructuras de dirección de la organización obrera, constituye una fase importante, según comentó José Antonio Pérez Pérez, miembro del secretariado nacional de la CTC.
Y es que como apuntó el dirigente obrero, entre todos podremos “añadir ideas, suprimir otras y conformar un Código que será más revolucionario y que luego nos permitirá ganar en calidad”.
De igual manera, en el análisis del texto, el cual pretende aunar los principales elementos que debe mostrar un dirigente revolucionario, se evidenció el valor de la selección de la reserva de cuadros. Un proceso, que como señaló Pérez Pérez, no puede ser espontáneo ni superficial.
Por eso el miembro del secretariado nacional convidó a los presentes a estudiar e interiorizar los principios que detalla el Código, los cuales surgen de las propias ideas que enarbolaron José Martí, Fidel Castro y otros tantos hombres que han timoneado a la Revolución.
Aunque algunos de los presentes transformaron párrafos, añadieron conceptos y cambiaron algunos detalles, la totalidad de los dirigentes confirmaron la importancia del documento, sobre todo en estos tiempos de tantas complejidades y aplaudieron la precisión de las ideas allí expuestas.