Basta llegar allí para entenderlo. Hay una conspiración colectiva por devolverle la vitalidad a la Base de Supertanqueros, visible desde cualquier punto donde la mirada enfoque. En esa apuesta conjunta por renacerla está, como sagrada inspiración, el respeto hondo a lo sucedido del 5 al 12 de agosto, en la batalla contra el fuego.
Aunque le duela escarbar en las ruinas dejadas por las llamas, remover el hormigón, demolerlo sin piedad, Lázaro Esquijerosa Ramos y su retroexcavadora Kraneks no paran. “Soy el primero en llegar y el último en irme. Así trato de honrar a los que nos salvaron”.
Los empeños de Lázaro son recompensados. Él y otros tres operarios acaban de triunfar en el movimiento emulativo-productivo Multiplicados por la Victoria, creado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (SNTC) y el ministerio de ese sector para reverenciar los resultados extraordinarios que se vayan obteniendo en lo individual y lo colectivo.
De un estimado de 36 mil metros cúbicos de escombros, ya se extrajeron y vertieron en una cantera algo más de 15 mil, desde que el 15 de agosto se iniciara la fase recuperativa. “Es una verdadera proeza”, considera Misael Rodríguez, secretario general del SNTC.
“Para nuestra organización era importante movilizar a los hombres y mujeres, convocarlos desde la certeza de que con el esfuerzo de todos podemos satisfacer los cronogramas, según avancen las tareas. Así surgió Multiplicados por la Victoria, un homenaje también a los caídos, a los combatientes del siniestro, incluidos los cascos blancos, y a la victoria finalmente conquistada en Supertanqueros”.
Los presupuestos de la emulación estriban en evaluar día a día el desempeño de la fuerza, para a la vuelta de una semana, los miércoles con exactitud, informar el nombre de los operarios de mayor aporte, el camionero que más escombros carga y tira, a quienes se premia de forma moral y material. Con una bandera roja se agasaja a la mejor brigada, que la exhibe mientras dure su triunfo.
Rodríguez realza la efectividad del movimiento emulativo-productivo, no obstante su corta existencia. “Es un hecho que dinamiza los plazos de ejecución, promueve la rapidez en las labores, sin que ello implique afectar la calidad ni mucho menos favorecer descuidos en la seguridad y salud del trabajo”.
“Un motivador tremendo”, así califica a Multiplicados por la Victoria el director general de la Empresa de Construcción y Montaje de Matanzas (EMCMM), Rafael Alfonso. “Mantiene todo el tiempo a la gente en una competencia diaria. Así no hay misión que se incumpla”.
Esa actitud permite presumirlo. Culminarán en 30 días. “Nos toca terminar de demoler las edificaciones dañadas, de conjunto con Materia Prima, que entra y recupera el acero, la chatarra, y nosotros saneamos el área, recogemos los restos de hormigón armado, damos conformación mediante echado de tierra y luego se pasa a la nivelación del terreno”.
La recuperación de los objetos civiles incluye la construcción de los soportes para colocar los ramilletes de tuberías, y garantizar con ello la operatividad tecnológica de la base, explica Alfonso.
Con una tropa de elite está el Ministerio de la Construcción (Micons) en Supertanqueros. Grúas, camiones, buldócer, cargadores… Son 150 trabajadores y 50 equipos de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, del contingente Raúl Roa, la Ecoing 25, de Villa Clara; de la Empresa de Construcción y Montaje de Obras del Turismo en Varadero y de la propia EMCMM.
Muchos de los que hoy se afanan por devolverle funcionalidad a Supertanqueros estuvieron allí casi desde las primeras jornadas del incendio iniciado hace hoy un mes, y también arriesgaron la vida.
Bien lo sabe Sergio Edrosa García, director de la unidad empresarial de base número 3 de la EMCMM, al frente del grupo de camioneros que armó diques con montañas de tierra en las inmediaciones de los grupos electrógenos y frente al edificio de Cupet, para impedir además que el combustible derramado llegara al mar.
Valientes como Marcial Méndez de Armas, en su viejo buldócer, con la candela bajo las esteras y el humo encima suyo, abrió camino para que los bomberos pudieran seguir sofocando el fuego, incluso, sin hacerle caso a un asma que casi lo ahoga.
El heroísmo de entonces, reconoce Misael Rodríguez, recibió una especial recompensa cuando al pie del salidero de un tramo de la tubería suministradora de agua a la termoeléctrica Guiteras, averiada durante el incendio, los trabajadores detuvieron la faena momentáneamente para recibir las felicitaciones del Presidente Miguel Díaz-Canel por el 60 aniversario que ese mismo día 10 de agosto cumplía el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos.