Mover las neuronas y aportar soluciones que permitan la vitalidad de los servicios es algo usual en el Centro provincial de Medicina del Deporte (Cepromede) de Guantánamo, considerado el mejor de su tipo en el país y en 2021 acreedor de la bandera de Proeza Laboral, conferida por la Central de Trabajadores de Cuba, en reconocimiento a la labor de su colectivo en el enfrentamiento a la COVID-19.
Las afectaciones económicas en el sector de deporte y las dificultades para acceder a nuevas tecnologías, panorama cada vez más recrudecido como consecuencia del bloqueo impuesto durante más de 60 años por el gobierno de los Estados Unidos a Cuba, constituyen el motivo esencial para que seis innovadores del Cepromede dediquen su inteligencia y voluntad para continuar con la prestación de los servicios de salud.
“Nuestro centro se sustenta en el trabajo de los innovadores, ya que los equipos de medicina son altamente costosos, los que tenemos tienen varios años de explotación y no aparecen piezas de repuesto. Gracias a su labor se ha podido mantener en funcionamiento el laboratorio químico, las áreas de fisioterapia y de desarrollo físico”, asegura el Licenciado Armando Guerra Carramés, director del centro.
Ambiente creativo
En Cepromede, ubicado en los predios de la Escuela de Integración Deportiva Rafael Freyre, reciben atención médica estudiantes de las escuelas deportivas, profesores, entrenadores, especialistas, trabajadores y glorias del deporte, y personal vinculado a la actividad física que requiera los servicios de dicho lugar.
“Tratamos de atender de la mejor manera a todas las personas que llegan a nuestro centro, pese a la escasez de equipos. Eso fue lo que me motivó hace nueve años a transformar la centrífuga, que era muy vieja y se tenía que compensar el soporte de carga, algo que hice totalmente manual”, explicó el técnico de laboratorio Dagoberto Delgado Miclin.
Con la centrífuga hasta hace dos años se procesaban las muestras de los atletas -ya cuentan con un equipo más moderno también reparado por Dagoberto-, evitando tener que moverse junto a los pacientes a otra área de salud para hacer los estudios.
Motivos parecidos movieron al fisioterapeuta Eraquides Valier Sayú a crear dos mesas portátiles de masajes, que son más cómodas de trasladar por ser plegables y con las que ha participado en ocho vueltas ciclísticas a Cuba.
“Esta innovación ha sido utilizada por técnicos de otras provincias que la han visto. El resultado me llena de orgullo, porque he podido ayudar a varios atletas y a otros pacientes, entre ellos al ciclista Onel Santa Clara, quien sufrió varias molestias y tuve la oportunidad de atenderle”, declaró Valier Sayú, quien asegura que crear, investigar e inventar son tres cosas naturales en él.
Al igual que en Cepromede, otros innovadores en el deporte guantanamero ponen manos a la creatividad para sacar adelante el sector. Uno de los más destacados es el Licenciado en Cultura Física Rolando Carbonell Riera, quien atesora varios premios como reconocimiento a sus aportes.
“Los seis equipos que hice están dirigidos principalmente al adulto mayor, de ellos cinco tienen premios nacionales en salud. Son dirigidos a trabajar las manos, los brazos y los pies, y se encuentran compuestos principalmente de ligas, palos y algunos metales.
“Al no poder tener estos recursos por los problemas que atraviesa el país, me he dado la tarea de crearlos para que los especialistas lo lleven directamente a aquellos pacientes que no puedan ir a los círculos de abuelos, y rehabilitarlos de una manera más fácil y económica. Pero no solo es para personas de la tercera edad, algunos profesores lo utilizan para sus clases”, cuenta Carbonell Riera.
Este anirista, perteneciente al Combinado Deportivo Plaza, trabaja desde hace 12 años en la sala de rehabilitación del Hospital General Docente Agostinho Neto, donde atiende a diario alrededor de 40 pacientes que, principalmente, presentan enfermedades cardiovasculares.
“Aquí he aprendido, entre otras cosas, que la esperanza nunca se pierde, que debemos de superarnos día tras día, que el límite está en el cielo y que debemos de investigar mucho, nunca dejar de estudiar porque siempre aparecen nuevos retos a superar. Cuando un paciente se recupera es lo más hermoso; ellos vienen a aquí con la esperanza de una mejora, se esfuerzan tanto y eso te contagia para dar lo mejor de ti”, afirma.
Un movimiento activo
El sector deportivo en Guantánamo cuenta con 97 aniristas destacados, que con sus innovaciones han ayudado a ahorrar millones de pesos a un sector seriamente afectado por las limitaciones que impone el bloqueo estadounidense.
“Las líneas fundamentales de innovación en Guantánamo van destinadas a suplir el déficit de implementos deportivos, pero también se encaminan a lograr en la población una mejor y mayor calidad de vida. Vitales son aquellas investigaciones que buscan solucionar las demandas tecnológicas que tenemos en el deporte, los elementos técnicos en la esgrima y el ajedrez y mejorar las reglas del arbitraje”, informó Cruz Gertrudis López Odelín, subdirectora de docencia y ciencias en la Dirección provincial de Deportes.
“Tenemos creadores como Ángel Divier Fernández-actualmente director de la Escuela Nacional de Tiro- cuyas innovaciones para el tiro deportivo tuvieron impacto en el equipo nacional. Sus creaciones contribuyeron a que el equipo de Guantánamo mejorase los resultados en competiciones nacionales. Destaca además, Rolando Carbonell, quien recuperó a varios pacientes partiendo de la originalidad de sus creaciones. Como ellos hay muchos más con resultados a nivel nacional y con impacto en otras provincias”, dijo López Odelín.
Estos innovadores son muestras de la voluntad de no detenerse pese a las trabas que puedan aparecer en el camino. Su labor no solo ahorra como aporte a la economía del país, sino que permite darle mayor utilidad a diversos recursos y de esa forma benefician a miles de personas. (Tomado de Venceremos)