Durante los 30 años que lleva visitando a Cuba, la profesora de la Universidad DePaul, en Chicago, Estados Unidos, Jacqueline Lazú, nunca había llegado a Camagüey, tierras que solo conocía a través de la literatura de Nicolás Guillén.
La también vicedecana de Estudios Graduados y de Investigación en la Facultad de Artes Liberales y Ciencias Sociales agradeció la oportunidad, porque pudo constatar cómo desde distintas disciplinas se pueden abordar asuntos tan relevantes como el racial.
Ese tema, afirmó, “es necesario no dejarlo de abordar, sobre todo en este tiempo que no es tan progresista como otros. Además, siempre será importante acercarnos a la racialidad a través de diferentes campos”.
Aparejado a esto se encuentran, como señaló la también profesora de Estudios Étnicos y Criminología, los movimientos sociales y su desarrollo, a ellos hay que acercarse. “En Estados Unidos —subrayó—, se vive un momento muy difícil. Después de un período que parecía de mucha esperanza, ahora nos sentimos con mucho agobio y desesperanzados.
“Ha habido muy pocos cambios con la Administración de Biden y estamos como estancados. Ya no se siente el intenso progreso que se vivió con el proyecto Black Lives Matter, el cual llegó a ser global y pasó a ser una pregunta que cuestionaba. Me preocupa lo que harán las facciones conservadoras y lo que significará para el futuro de la igualdad”.
Es en ese sentido que la pedagoga abogó por el estudio constante del pasado para poder hacer una reparación histórica, para no olvidar las desigualdades y entender nuestras esencias.