«Bienvenido. Es un gusto que estés aquí», expresó en la tarde de este sábado, desde el Palacio de la Revolución, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al presidente de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba (ANAIC), Marco Papacci.
«Para nosotros es un gusto recibirte por tu destacado papel al frente de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba», dijo el Jefe de Estado al amigo visitante, a quien también comentó que su llegada a la Isla ha sido la oportunidad para poder agradecerle y reconocerle por «todo el papel que han hecho de apoyo a nuestro país en innumerables momentos».
A modo de ejemplo, y escogiendo el contexto de los tiempos recientes, el Presidente Díaz-Canel hizo referencia al apoyo dado por la Asociación al país caribeño en el enfrentamiento a la epidemia de COVID-19. En esa ocasión, recordó el mandatario, se trató de un grupo de donaciones que los amigos italianos hicieron llegar a la Isla y que fueron «para nosotros importantes».
El dignatario habló a Marco Papacci sobre «la sostenida lucha que ustedes han tenido de enfrentamiento a las manifestaciones en contra de Cuba en Italia», así como sobre «el apoyo cuando los sucesos del Hotel Saratoga; y también hemos recibido apoyo de ustedes con la tragedia del incendio en Matanzas».
Tales gestos —destacó el anfitrión— corroboran una sumatoria de momentos ya históricos, el largo tiempo en que la Asociación ha venido trabajando con Cuba; «y yo creo —enfatizó Díaz-Canel Bermúdez al amigo— que era importante recibirte para agradecerte, y sobre todo para que sepas toda la valoración que tenemos, muy positiva, de mucha satisfacción, por el trabajo de ustedes en la solidaridad con Cuba».
Por su parte el Presidente de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba, quien comenzó el diálogo agradeciendo por la posibilidad del encuentro, quiso, primeramente, trasladar al Presidente cubano «las condolencias por lo que ha pasado, primero en el Saratoga, y después en Matanzas. Lo hemos sentido muy fuerte y decidimos enseguida ayudarlos desde nuestra pequeña posibilidad; enviar una ayuda económica».
Marco Papacci expresó que la ANAIC trabaja con Cuba desde 1961. Evocó que ellos fueron una de las primeras Asociaciones que así lo hicieran después del ataque imperial a Playa Girón. E hizo énfasis: «Hemos celebrado el año pasado el aniversario 60 de nuestra Fundación. Siempre hemos trabajado de conjunto y muy fuerte con nuestros amigos y hermanos del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), y con los representantes de Cuba en Italia, que son la Embajada y el Consulado».
El amigo de Cuba afirmó a Díaz-Canel: «Para mí es un honor estar con ustedes»; y transmitió el saludo de toda la Asociación Nacional y de los presidentes de la ANAIC que le han precedido y que tienen una larga historia de solidaridad con Cuba.
Marco Papacci enunció: «Estar aquí hoy, en representación de toda la Asociación Nacional, es un privilegio, porque represento a más de 4 500 asociados, en una Asociación que tiene más de 70 círculos en todo el territorio nacional». Y no pasó por alto que la organización que preside está reconocida por el Estado italiano, y que gracias a esa condición «podemos apoyar al proyecto de cooperación, y poder hacer a la luz del sol nuestra actividad solidaria con Cuba, que para nosotros tiene una gran importancia».
El Presidente de la ANAIC hizo explícito que para él es «un gran honor estar al lado» del mandatario cubano, «porque yo tuve el privilegio de conocer al Comandante en Jefe, (…) y usted representa hoy el camino que sigue esta larga historia de la Revolución cubana».
El cálido intercambio también contó con la presencia, por la parte cubana, de Noemí Rabaza Fernández, vicepresidenta primera del ICAP, así como de Angel Villa Hernández, subdirector general de Asuntos Bilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.