Muchos somos testigos. Fidelmi Marzo Mendoza no descansó durante los días del fuego intenso en la base de Supertanqueros. A toda hora se le veía preguntando qué más hacer para ayudar a los bomberos, y hasta la prensa en plena cobertura.
El socio único de la pequeña empresa Marzo estuvo todo el tiempo subiendo y bajando las escaleras del edificio del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en Matanzas preocupado porque cualquier contribución le parecía poca ante el derroche de valentía de los combatientes de la base de Supertanqueros.
En horas de la noche, o en las mañanas, en la casa del arrendatario Joel Báez Almeida preparaban el café aportado por Marzo, la pequeña empresa de 35 trabajadores, aprobada el 10 diciembre de 2021 para construir, preparar y dar mantenimiento a inmuebles.
A los colegas de la sala de prensa habilitada en el restaurante Bahía llevó merienda y alimentó a no pocos reporteros, en un gesto solidario que se mucho se agradece, apunta Osmar Ramírez, secretario general del Comité Provincial de la CTC.
“No me sentiría bien si no colaboro. Tengo seis brigadas de trabajo listas para cuando comience la etapa de recuperación irnos a seguir apoyando, pero esta vez desde la zona del desastre, haciendo lo que nos gusta, construir”, dijo Fidelmi.
Otras micro, pequeñas y medianas empresas privadas (mipymes) de Matanzas y otras provincias integran la relación de estos actores económicos sumados a los cientos de gestos altruistas que aliviaron las horas tristes vividas desde el 5 de agosto cuando comenzó el incendio en Supertanqueros provocado por un rayo hasta su total liquidación el 12 de agosto.
Los hombres de la pequeña empresa Marzo laboran hoy en la empresa Conformadora de Metales Noel Fernández, conocida como la fábrica de cubos, y también en repara capitalmente la sede de la dirección provincial de Planificación Física.