Por José Manuel Lapeira y Bárbara Vasallo (ACN) (Especial para Trabajadores)
Walter Smolarek, integrante de la Caravana Pastores por la Paz, consideró inspirador el hecho de ser testigo de la resistencia del pueblo de Cuba y su lucha por resolver los problemas con esfuerzos propios. Expresiones similares se escucharon durante la visita de estos amigos de la nación caribeña que brindan solidaridad y amor por tres décadas, en viajes que desafían las agresivas políticas del gobierno de Estados Unidos.
El joven militante del Partido por el Socialismo y la Liberación de Estados Unidos expresó su sorpresa al observar cómo los cubanos, a pesar de las carencias y limitaciones, se interesan por participar en la construcción del proyecto socialista, y comentó que resulta absurda una hostilidad tan marcada contra un país que solo ha brindado al resto del mundo su aporte humanista en forma de amistad y solidaridad.
Tres décadas de solidaridad constante y sincera
Fernando González Llort, presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), dijo en el acto conmemorativo por los 30 años de la Caravana, que desde el año 1992 el trabajo de los Pastores por la Paz ha sido una de las muestras más constantes y sinceras de solidaridad con el pueblo cubano, y recordó la figura del reverendo Lucius Walker, fundador del proyecto amigo.
Gail Walker, directora ejecutiva de la Fundación Interreligiosa por la Organización Comunitaria (IFCO), a la que pertenece Pastores por la Paz, agradeció al pueblo de Cuba por su acogida, en nombre de las alrededor de 90 personas de más de 20 estados norteamericanos que conformaron la XXXII Caravana, que concluyó su visita este sábado 30 de julio luego de cumplir un intenso programa durante más de 10 días.
Ha sido un viaje inspirador, destacó, y tenemos confianza en que el trabajo de solidaridad con Cuba continuará durante muchos años en manos de nuestros jóvenes caravanistas.
Nos vamos con el compromiso de compartir la realidad de la mayor de las Antillas para seguir luchando contra la desinformación y el odio prevaleciente en los Estados Unidos (EE.UU.), indicó la hija de Lucius Walker.
Las voces jóvenes
Claudia de la Cruz, codirectora del Foro de los pueblos en Nueva York, confesó que visitar Cuba es ver lo que es posible en una sociedad divorciada de los valores y fórmulas capitalistas que han explotado y extraído no solo recursos naturales y materiales, también la calidad humana del individuo.
Venir a Cuba es sentir el calor de la gente, su creatividad, la resistencia, el empuje de seguir avanzando independientemente de los ataques.
Ella visita el país desde 1997 y siempre se inspira. Al regresar a EE.UU. siente que va con las energías renovadas para seguir luchando «por lo que creemos justo y llevar la verdad de Cuba adonde no se conoce».
En Estados Unidos somos millones de personas pobres tratando de luchar por cosas básicas que en Cuba son garantía: la educación, el derecho al empleo, la salud, cosas que aún tenemos que exigir porque no son accesibles.
El contexto de esta visita a Cuba es muy diferente, el mundo sufre una crisis económica de la que el país no escapa y se profundiza por el bloqueo, los apagones son habituales, hay más escasez, muchas cosas han pasado, pero la fuerza del pueblo cubano y la manera en la que enfrentan las vicisitudes diarias sigue siendo igual, con mucha dignidad y temple, afirmó con fuerza.
La luchadora social opinó que debemos entender que se ha recrudecido más el bloqueo, porque tanto el partido Republicano como el Demócrata están obsesionados con Cuba.
El bloqueo se siente y hemos venido aprendiendo de su verdadero impacto en cada una de las instituciones o encuentros que hemos tenido estos días, con la imposibilidad de adquirir medicamentos muy necesarios y tecnologías que permitirían desarrollar la economía.
Ese engendro que es el bloqueo no es un tema de costo de dinero es un pacto contra la vida, y Cuba no ha dado al mundo nada más que esperanza.
Mientras a Kaden Thaxton, estudiante de 19 años de edad, procedente de Texas llega a Cuba por vez primera, le llamó la atención la nación del Caribe cuando vio un documental sobre el sistema de salud, comprendió desde ese momento que tenía que ver con sus propios ojos al país que los medios de comunicación mostraban con otra realidad.
En su visita le impactó lo que se hace en los barrios, los hospitales, vio junto a sus compañeros de viaje la realidad de lo que se hace con la participación de todos los ciudadanos.
Este sistema me inspira porque eso es por lo que luchamos, tengo muchas historias para contar la realidad de la Isla, no fake news, sino las vivencias propias que me ha dejado este viaje. A mi regreso contaré de la solidaridad de Cuba, los derechos de sus ciudadanos, las garantías.
Venir era el primer paso para convertirme en un mensajero de Cuba, ahora comienza el verdadero trabajo, luchar y abogar por ponerle fin al bloqueo que establece mi gobierno, enfatizó Kaden.
Marien Morales, de Nueva York, estuvo por primera vez en Cuba en el año 2019, específicamente en Santiago de Cuba, en aquellos momentos los cubanos analizaban una nueva Constitución y se impresionó por la preparación de las personas, los debates, y fue sorprendente para ella que todas las voces fueran escuchadas.
Ahora, en 2022, retorno con la satisfacción de ver ya la Constitución aprobada y puesta en práctica. También en esta visita fuimos testigos de la aprobación del Código de las Familias, nos explicaron todo lo relacionado con esa importante ley donde cada integrante de la familia se ve representado.
Realmente mi gobierno teme al progreso de Cuba, pues ustedes con lo poco que tienen han avanzado, son un ejemplo para el mundo.
Condecora Díaz-Canel a Pastores por la Paz y a Gail Walker
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, entregó la Orden de la Solidaridad a la Caravana Pastores por la Paz, y condecoró con la Medalla de la Amistad a Gail Walker, heredera de su padre y fundador de las caravanas, Lucius Walker (1930-2010).