Se le reconoce por su alegría, el entusiasmo le brota por su piel. Trabajar es el sentido de su vida. La heladería Coppelia, de Santa Clara, es el colectivo laboral que la acogió desde hace casi tres décadas, lugar donde se convirtió en la excepcional trabajadora que es y en la dirigente sindical de base que allí admiran.
Mayulis Veitía Fusté fue recientemente seleccionada como delegada directa a la II Conferencia Nacional de los Trabajadores del Sindicato del Comercio, Gastronomía y los Servicios, que se realizará en el primer trimestre del 2023, en la capital cubana.
Por años ha sido una de las cajeras de salón de este centro comercial, pero con la pandemia tuvo que asumir otros oficios ante las necesidades que iban surgiendo. «En mi bicicleta hice de mensajera para acercar el almuerzo y la comida a abuelos vulnerables. Recorría el Reparto El Condado hasta llegar a las casas de mis 12 clientes, les daba aliento y consejos para no contagiarse», afirmó convencida de que aquella fue una labor altruista.
«Llegué a ser casi de la familia de esos asistenciados, los apoyé en todo lo que pude, me sentí muy útil. En medio de aquellas circunstancias el grupo de trabajadores de este sector que cumplió esa función fuimos muy bien apreciados y valorados, ayudamos a muchos que de otra manera no hubieran tenido segura su alimentación «, precisó.
«Después me integré a prestar servicio en la zona roja, específicamente en las cuarentenas que surgían en esa mismas barriadas; más tarde atendí a trabajadores, pacientes y acompañantes en el Hospital Pediátrico José Luis Miranda, labor que no he dejado de hacer», afirmó orgullosa.
La tía del helado
¡Llegó el chocolate para sanar, la vainilla para jugar y la fresa para saborear! Así pregona, y lo hace con una dulzura sólo comparable con el helado que vende. Los niños parecen aliviar sus padecimientos y ella, atenta, los complace. «Cuando me dicen: Llegó la tía del helado, yo me creo el ser humano más importante del mundo. Por instantes esos niños, muchos con enfermedades muy complicadas y hasta letales; sonríen. Son felices por un rato y eso reconforta mucho, por eso siempre trato de ir y reservarles lo que les gusta», aseguró.
Sigue siendo cajera, ahora desde el punto de venta ubicado en el hospital infantil. Cuando por alguna razón Mayulis se ausenta, todos en el hospital se preocupan. Se le extraña no solo por las golosinas que oferta, sino por la alegría que trasmite, según reconocieron muchos de sus clientes habituales: » Ella es de los que ayudan a sanar en este centro asistencial de salud», dijeron.
La II Conferencia Nacional
Mayulis confesó que no esperaba ser electa delegada directa a la II Conferencia Nacional del SNCGS. «Muchos colectivos de la provincia pudieron haber tenido el privilegio de elegir a un compañero que los representara, incluso dentro de mi propio colectivo varios de los trabajadores pudieron ser electos», puntualizó.
«A la Conferencia llevo misiones importantes: debatir el proceso de utilidades, sistemas de pagos, el perfeccionamiento del comercio, la situación inflacionaria. Iré con mucha alegría, pero sobre todo con mucha responsabilidad», afirmó.