Más 7 mil 500 obreros de la construcción han muerto en Catar como resultado de las malas condiciones de trabajo en las obras que levantan los estadios que acogerán la Copa Mundial de Futbol 2022. En Perú el crimen organizado ha asesinado a 21 líderes sindicales del sector en su afán por controlar los jugosos contratos que genera la construcción; mientras que en India más de 200 millones de manifestantes tomaron las calles en 2019 para protestar contra las legislaciones antilaborales impuestas por el gobierno neoliberal del primer ministro, Narendra Modi.
De esta realidad, y más, se habló en la de Reunión del Comité Ejecutivo de la Unión Internacional de los Trabajadores de la Construcción y los materiales de la Construcción (UITBB, por sus siglas en francés) que sesionó este fin de semana en La Habana.
Mientras trabajamos por un futuro de justicia social y una nueva sociedad, debemos recordar nuestra postura antiimperialista, antineoliberal y antifascista”, dijo Michalis Papanikolaou, secretario general de la UITBB en la apertura del evento de la organización nacida en Milano, Italia, en 1949, y que hoy cuenta con 10 millones de afiliados en todo el mundo, entre ellos los 176 mil cubanos que pertenecen al Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Construcción (SNTC).
Cuba ha sido un faro de lucha desde la gloriosa revolución liderada por Fidel Castro, nos ilumina el camino a todos nosotros, por eso contará siempre con el apoyo y la amistad de los trabajadores del mundo, declaró Papanikolaou a Trabajadores.
El documento presentado por líder sindical en la apertura denunció la hipocresía de la política europea que acepta inmigrantes ucranianos y rechaza a los africanos: “Para nosotros todas las personas son iguales”, sentenció. Condenó la guerra que ha disparado los precios de productos básicos como leche, pan, gas y también materiales de la construcción; exigió la disolución de la Otan que, junto a algunas naciones, potencia el desarrollo de la industria armamentista, mientras son “las capas más pobres de la sociedad las que pagan, con sangre, las guerras imperialistas”.
Durante las sesiones compartieron con la directiva del SNTC, anfitrión principal; con miembros del Secretariado Nacional de la CTC encabezados por la segunda secretaria Isdalys Rodríguez ; y recibieron un saludo telefónico de agradecimiento por “el gesto valiente y solidario de venir a Cuba” del secretario general de la CTC, Ulises Guilarte de Nacimiento, quien se encontraba fuera de la capital “en tareas impostergables vinculadas al Sistema Electroenergético Nacional”, explicó.
El evento contó la asistencia de casi una veintena de delegados de 12 países (Chipre, Grecia, Vietnam, Chile, Uruguay, India, Perú, Bangladesh, Portugal, Colombia y Gabón), quienes conocieron de cerca el funcionamiento de las empresas estatales socialistas Contingente Blas Roca y Aguas de La Habana, así como el de actores independientes y cooperativas del sector de la construcción.
Al cierre, se aprobó una resolución de apoyo a Cuba que condena el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos, y la sostenida hostilidad del imperialismo contra el proyecto socialista de la Mayor de las Antillas.
La UITBB fue creada en el Congreso fundacional de Milano (Italia) que se celebró del 14 al 16 de julio de 1948. Está compuesta por las federaciones nacionales o sindicatos de trabajadores de las industrias de la construcción, la madera, los materiales de construcción y actividades conexas. Lucha contra todas las forma de explotación y de injusticia, y está a favor del progreso social, de la dignidad humana, los derechos sindicales y la democracia, el derecho a la autodeterminación de los pueblos y a la paz.