Ser solidario es una de las características que distingue al joven bayamés Pedro Manuel González Santi, quien lo demostró extendiendo su brazo, para salvar vidas con su sangre.
Pedro Manuel, quien dirige uno de los puntos de ventas de gas licuado en Bayamo, junto a otros trabajadores de la División Territorial de Comercialización de Combustibles de Granma, con este noble gesto, decidieron celebrar hoy el Día del trabajador petrolero.
Solo tiene 30 años de edad y ya suma igual número de donaciones de esté líquido. “Comencé muy joven, tenía 18 años. Mi primera donación de sangre fue cuando estaba en segundo años de la Escuela de Cadetes, allí nos pidieron aportar y yo respondí afirmativamente”.
Sus ojos se iluminan cuando habla del orgullo que siente al saber que puede ayudar al bienestar de otros. “Todos los que puedan, debería sumarse a esto porque sé que alguien la puede necesitar, además no solo para las transfusiones sino para tratar diversas enfermedades. Yo siempre que puedo estoy dispuesto a ayudar a las personas, que es ayudar también a mi país.”
Con la disposición que caracteriza a la juventud cubana, este bisoño está consciente de que el rojo líquido que impulsa su corazón es necesario para la salud de otro ciudadano y por eso, sin esperar reconocimientos, deja que de sus venas brote vida para Cuba.