La epopeya de hoy es unir a los emigrados para quitarle a la Patria el yugo del bloqueo que asfixia al pueblo cubano, aseguró hoy Carlos Lazo, líder del proyecto Puentes de Amor, quien entregó un donativo de leche en polvo al hospital pediátrico provincial de Matanzas.
El profesor y activista, acompañado por un grupo de alumnos y sus padres, significó que el cargamento comprado por la organización Code Pink, de norteamericanos y cubanos residentes en Estados Unidos, representa el deseo de acabar con más de 60 años de conflicto.
Más allá de cualquier diferencia los cubanos residentes en el exterior, en Miami, se dan cuenta que las sanciones castigan a las familias y hay que levantarlas; es un estímulo saber que aquí nuestros hermanos apoyan ese esfuerzo, comentó Lazo.
Somos vecinos y deberíamos llevarnos como hermanos porque podríamos aprender unos de otros, somos la misma humanidad, hay una necesidad imperiosa de que el presidente Biden abra su corazón y levante las sanciones que pesan sobre el pueblo cubano, expresó.
Podríamos hacer muchas cosas juntos y hay precedentes de esto, cuando la epidemia del ébola en África científicos estadounidenses cooperaron con los cubanos, es solo la punta del iceberg de lo que podemos lograr juntos, debemos buscar lo que nos une, enfatizó.
José Hernández Hernández, director general del hospital pediátrico Eliseo Noel Caamaño, en esta ciudad, agradeció el donativo y aseguró que contribuirá a mejorar la nutrición de los niños y las madres acompañantes.
Las consecuencias del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. las sufrimos todos los días, nos afectan a todos por igual y no aflojaron ni siquiera durante la pandemia de COVID-19, señaló el pediatra, quien mencionó las dificultades para adquirir jeringuillas y otros insumos médicos.
A pesar de las dificultades que enfrentamos en Cuba la Salud es una prioridad, seguimos en lucha para preservar esta conquista, hoy nuestro hospital acomete varias reparaciones gracias al apoyo de diversas instituciones, apuntó el doctor.
El grupo encabezado por Carlos Lazo visitó este día el majestuoso teatro Sauto, inmueble neoclásico del siglo XIX, donde conocieron su historia y escucharon varias piezas interpretadas por estudiantes de música.
Siento que esta visita me abrió los ojos, los cubanos tienen muchas cosas que ofrecer al mundo, siento vergüenza de que mi país no les deja hacer eso, como los muchachos músicos que escuchamos hoy, el mundo debe escucharlos, opinó Martha Cepress, una de las madres estadounidenses que forma parte del grupo. (Tomado de ACN)