Por Anabel Sánchez González, estudiante de periodismo
Un amanecer parcialmente nublado sobre las montañas invictas de la Sierra Maestra sirvió como telón de fondo para que una representación del pueblo santiaguero, en el marco de la jornada de celebración por el día de los padres, acudiera a la necrópolis de Santa Ifigenia para rendir tributo a Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria.
Encabezaron el homenaje el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Primer Secretario de esta organización en el territorio, José Ramón Monteagudo Ruiz, y la miembro del Comité Central y Gobernadora de la provincia, Beatriz Johnson Urrutia, participaron además, otras autoridades del Partido, el gobierno y de las organizaciones de masas del territorio.
La solemnidad del cambio de la guardia de honor, precedió la colocación de una ofrenda floral a título del pueblo de Cuba ante el monumento homenaje del hombre que supo poner en lo más alto el deber ante la Patria y el amor de padre. A continuación, ramos de rosas blancas fueron llevados ante los monumentos que guardan los restos del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y nuestro Héroe Nacional José Martí, además de cientos de flores de diversos colores que llegaron de la mano de autoridades y pueblo como muestra de fidelidad y compromiso.
Reconocido por su grito de Independencia o Muerte, el 10 de octubre de 1868 en la finca La De Majagua, Céspedes pasa a la historia como el iniciador de las gestas libertarias en Cuba, como un cubano de lealtad intachable y de amor infinito, un ejemplo imperecedero de lo que hoy conocemos como cubanía.
Los cubanos de hoy y de mañana avanzaremos hacia el futuro guiados por su frase: ¨ como antes, como ahora y como siempre, estoy consagrado a la causa de la Libertad e Independencia de Cuba…¨