Salvar la agroindustria azucarera, sobre la base de la materialización de las 93 medidas orientadas con ese fin, deviene compromiso económico e histórico, toda vez que las producciones de ese sector resultan esenciales para el esquema de exportación del país y porque además, es uno de los más tradicionales y antiguos.
Así fue subrayado en el balance de la zafra 2021─2022 efectuado en la provincia de Cienfuegos, las de mejores resultados de la nación, aunque no cumplió el plan previsto debido a múltiples dificultades.
El informe presentado señaló que en los 158 días de operaciones no se aprovechó adecuadamente la capacidad de molida de los tres centrales que estuvieron en operaciones: 14 de Julio, Ciudad Caracas y Antonio Sánchez, los que tampoco le extrajeron a la caña todo el contenido en azúcar posible.
De 67 mil 045 toneladas planificadas produjeron 58 mil 770, con solo un 52 por ciento de utilización de la norma potencial de procesamiento. También resultó negativa la transportación de caña por ferrocarril debido al mal estado de las vías férreas.
Muy criticado fue el hurto de azúcar de los centrales, lo cual afecta la moral e integridad de los colectivos que tanto esfuerzo realizan. A esos hechos hay que ponerle coto, afirmaron. También se refirieron a lo inadecuada que resulta la indisciplina en el inicio de los cortes, lo cual afecta el suministro de caña a los ingenios y el cumplimiento de la tarea diaria, algo que anteriormente era sagrado.
No obstante a esos y otros problemas, como la carencia de recursos esenciales debido a la situación financiera que afronta la economía, el Máster Julio Andrés García Pérez, presidente del Grupo Azucarero Azcuba, afirmó que existen posibilidades reales de salvar el sector, sobre la base del cumplimiento de las medidas, la diversificación de las producciones de derivados y el aumento de las exportaciones para ingresar divisas.
También se refirió a la necesidad de que las empresas empleen adecuadamente las facultades otorgadas y las reservas existentes en cada colectivo laboral.
Precisó que “lo que no se analice de manera oportuna con los trabajadores no se hará en la zafra”, por lo que no debe esperarse a septiembre para realizan las valoraciones pertinentes.
Igualmente señaló que debe ejecutarse todo lo posible para no perder a quienes laboran en los campos, pues eso pondría en peligro la producción cañera, la cual lejos de disminuir debe aumentar.
“Tenemos que motivar y comprometer más para poder realizar una zafra mejor”, afirmó. En tal sentido orientó hacer “aterrizar” las 93 medidas en cada empresa.
Estuvieron presentes en el balance además, Marydé Fernández López, primera secretaria del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Cienfuegos; Alexandre Corona Quintero, Gobernador en esa provincia; Willian Licor González, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Azucareros (SNTA), y Mayté Yera Santana, secretaria general del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Acerca del autor
Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.
Resta poner como meta lograr los problemas que se enfrentan hoy en día en el sector azucarero, ya que es necesario que siga marchando la industria azucarera para el plano económico, al igual también para el histórico pues la caña de azúcar e símbolo de cultura y cubanía en nuestra Cuba.
Hay que resolver los problemas que enfrenta el sector azucarero, es una necesidad y no solo económica, sino además que para los cubanos es símbolo de cubanía, de historia, de tradiciones, cultura…
Tenemos que motivar y comprometer más al sector azucarero para poder realizar una zafra mejor a pesar de las limitaciones y afectaciones que se presentan.
todos los trabajadores del sector azucarero dando su paso al frente son dignos de felicitar su esfuerzo y compromiso
Trabajé durante 26 años cuando me gradué de Ingeniero Mecánico en la Delegación Provincial del MINAZ en Matanzas con resultados muy positivos, como especialista técnico y dirigente de un Departamento Provincial con salario durante toda esa cantidad de años de $ 310.00 moneda nacional mensualmente, (hoy insignificante ) y les digo que hoy que los salarios se han quintuplicado y más y se pagan sumas de dinero por cualquier cosa, no se recuperará más nunca esta Industria porque la aplastaron y desintegraron y lo peor de todo es que se destruyó la familia y descendencia azucarera, esa que pasaba de generación a generación todos los conocimientos y orgullo y tenía un honor con ello del cual se enorgullecía.
A toda esa población que daba de sí todo su corazón a esta industria se les acabó el querer y eso no se consigue HOY ni con dinero ni con las buenas intenciones y mucho menos con las consignas.
Ténganlo en cuenta, que la vida lo demostrará y no soy Nostradamus…..
Gracias por su comentario.
«Salvar la agroindustria azucarera…»
Un compromiso económico e histórico pars ese sector que fue el esquema de salario básico de la nación.
Fue casi el único rublo que llegó a sostener humildad con dulzura a más de medio millon de familias cubanas.
Hoy , al menos, puediera recuperar su dulzor familiar nacional. Servir para dedicarnos a exportar acritud, tabaco y ron.
Este sector pudiera ayudar a que nos rindan más los ingresos del turismo y la medicina, del niquel y sus componentes, pars que pudieramos alimentarnos de la proteina, la leche, la grasa animal que nos sostenga.
Ese sector fue nuestro Banco de vacas flacas y gordas; fue miel y melaza, bagazo, bagacillo, fuente de energia, de molinos de vientos y romanas, tableros; fue fábrica, central, batey; fue cultura y religión; fue sonido, música de hierros viejos y pito de turnos obreros; fue carretas, bueyes y camiones desmelenados de pajas y cañas; fue purga de tachos, química de cristal a llema de dedos rudos y cansados; fue cuna de lideres y sindicato; fue raspadura, caramelo, carioca, agua con azucar y almendra para niños barrigones, fue chambelona de politicos y politiqueros…
Fue, después de todo eso y a costa de todo eso, «un rublo exportable». Y sí, fue un producto monoexportable con mercado mal pagado y, seguro porque siempre supo ser además de eso un producto «suficiente»; fue tantas cosas como el sector que no es ahora.
Gracias.