Significó que el cerco estadounidense se recrudeció a niveles sin precedentes en el contexto de la pandemia de COVID-19, y viola los principios y normas del sistema multilateral del comercio, de acuerdo con una publicación en la cuenta de Twitter del Ministerio del Comercio Exterior cubano.
Cuba es una economía pequeña y vulnerable, no solo por su escasa participación en el comercio global y su condición de Estado insular, sino por las consecuencias del bloqueo, remarcó la vicetitular de esa cartera.
Añadió que constituye el mayor obstáculo al normal desarrollo de las legítimas relaciones comerciales de la mayor de las Antillas con el resto del mundo y lo catalogó como un acto de guerra económica en tiempos de paz.
Como ejemplo subrayó que solo entre enero y julio de 2021 las afectaciones provocadas al comercio exterior cubano alcanzaron la cifra de 923 millones 829 mil dólares, y condenó la campaña intimidatoria contra bancos, compañías y empresarios que desean establecer negocios con la isla.
El bloqueo es contrario a los propósitos y principios de la OMC, enfatizó Rivas, quien apuntó que igualmente vulnera el desarrollo de los pueblos, socava la ejecución del libre comercio en función del bienestar de la población y, por tanto, debe ser rechazado.
La viceministra destacó que, a pesar del enorme escollo supuesto por la política hostil de Estados Unidos, Cuba desarrolló de forma eficaz su estrategia de inmunización contra la Covid-19 con vacunas propias.
En este sentido, reafirmó el compromiso de la nación caribeña con el acceso equitativo y no discriminatorio al tratamiento y los inmunógenos contra la enfermedad, un asunto que a nivel global requiere soluciones integrales.
Para ello, dijo, es necesaria la eliminación de las restricciones a las exportaciones y al aumento de la cooperación internacional, a través de la transferencia de tecnologías y la creación de capacidades en los países del sur. “Urge se multiplique la solidaridad”, acotó.