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Cargando...Trabajadores del sector de electromedicina en la provincia de Sancti Spíritus sortean limitaciones económicas de estos tiempos y se afanan en la sustitución de importaciones, para de esa forma, mantener aptos los equipos médicos, accesorios, instrumentales y el mobiliario clínico.
Aun cuando la COVID-19 tuvo un impacto negativo en la fabricación y recuperación de piezas, el colectivo de la Unidad Presupuestada Centro Provincial de Electromedicina se sobrepuso a los imponderables causados por la letal enfermedad y logró, el pasado año, elaborar y reparar más de 900 componentes de diferentes aparatos, con lo cual aportó a la economía unos 44 mil 400 pesos en moneda nacional.
El ingeniero Antonio González Jiménez, quien labora en el Departamento de Vigilancia Tecnológica de la mencionada entidad, dijo a la ACN que en los primeros cinco meses del presente año se han recuperado casi 790 unidades físicas de equipos y accesorios, cuyo valor monetario asciende a 22 mil 600 pesos.
Antiguamente, agregó el especialista A en sistemas de electromedicina, teníamos un inventario de piezas fabricadas o recuperadas en nuestros almacenes para cuando hicieran falta en las instituciones de Salud, pero dificultades, sobre todo por el efecto del bloqueo económico Estados Unidos contra Cuba, han impedido contar con esa reserva.
Ahora, expresó González Jiménez, hacemos o reparamos los componentes que se necesitan para mantener en funcionamiento disímiles dispositivos y medios de diagnóstico.
También los electromédicos espirituanos se dedican a la reparación y mantenimiento del mobiliario clínico, en el cual se incluye su pintura, para lo cual existe un programa que prevé que el ciento por ciento de este sea pintado en este y en el venidero año.
El ingeniero Liván Rodríguez Lemas, director de Electromedicina en el territorio, aseguró que gracias al empeño de los 63 trabajadores que él dirige están aptos equipos como reguladores de oxígeno, flowmeters, biseladoras de ópticas, sillas de rueda y camillas de traslado, entre otros dispositivos.
Según el directivo en estos momentos están afrontando una difícil situación al tener roto su torno en el taller y con pocas posibilidades de ser arreglado por no contar con el financiamiento requerido para ello.
Igual sucede, acotó, con el transporte, pues tampoco contamos con medios para el traslado del personal que debe atender a las instituciones sanitarias del territorio, en las que se incluyen seis hospitales, 23 policlínicos y siete clínicas estomatológicas, además de unos 400 consultorios del Programa del Médico de la Familia, de ellos 52 en zonas del Plan Turquino.
Pero por encima de esos obstáculos, afirmó Rodríguez Lemas, está la voluntad de nuestros ingenieros, licenciados, técnicos de nivel medio y los demás trabajadores para continuar aportando su esfuerzo, y contribuir así a que se garanticen los servicios de salud a la población. (Tomado de ACN)
