El Ministerio de Economía y Planificación ha aprobado más de 3 mil 300 nuevos actores económicos (mipymes y cooperativas no agropecuarias), lo cual casi duplica el número de empresas estatales (mil 700 aproximadamente).
En un primer momento, las principales preocupaciones que llegaban al movimiento sindical estaban relacionadas con su legalización, hoy se trata del desempeño efectivo, de cómo se abren camino en la economía.
Más que el número, hay que evaluar el impacto de los bienes y servicios que generan, cuánto alimento producen, cuántos nuevos empleos han creado. Se dice que podrían generar más de 50 mil nuevas plazas, pero un número importante de mipymes no ha alcanzado todo su potencial y la integran solo 1 o 2 personas.
Aunque existen resoluciones que les facultan para establecer relaciones con la empresa estatal socialista, no se avanza lo necesario en ese camino. Tenemos que elevar el nivel de exigencia y favorecer el rol que le corresponde a cada eslabón para que la articulación sea efectiva, empezando por los organismos centrales de la economía.
Hay un grupo de medidas encaminadas a facilitar la renta de locales, transporte y herramientas ociosas de las empresas, pero eso aún no funciona bien, entre otras razones porque se requiere de un papel más proactivo de los directivos.
Tenemos más de 400 empresas estatales que operan con pérdidas, y ninguna mipymes, ellas se destacan por su gestión y tienen un salario medio superior, lo cual se traduce en mayor eficiencia, motivación y control.
Hay también muchos jóvenes y mujeres que han iniciado ahí su vida laboral, merece evaluarse la forma en que los organizamos desde el sindicato. Hoy tenemos más de 500 estructuras de base constituidas y se han afiliado unos 6 mil trabajadores, pero faltan muchos otros. Estamos proponiendo que esos espacios se integren a los venideros Parlamentos Obreros, será un proceso rico en debates donde los análisis rebasarán la evaluación de los problemas internos de un centro laboral para abarcar los de municipios, provincias y país. (Diputado Leobanys Ávila Góngora, miembro del Secretariado Nacional de la CTC).