Por Arlei Medeiros
“Lo que hemos vivido, visto y sentido este Primero de Mayo podemos decir con seguridad que “Cuba vive y trabaja”. Vimos gente en los buses, en las calles, en las empresas, en los sindicatos, en todas las formas de producción de la vida, luchando por superar las adversidades del genocida bloqueo económico de Estados Unidos.
Esas personas tienen mucho amor, creatividad y un espíritu de empoderamiento de su Revolución que nadie les puede quitar. Ayer mismo (sábado 30 de abril) conversamos con un policía en la calle, nos dijo que en 15 años nunca había disparado su pistola, y que tiene amigos que tampoco han tenido que usar su arma en los 20 o 30 años que llevan de servicio.
Fuimos testigos del homenaje a dos de las mujeres del equipo que desarrolló las vacunas contra la Covid-19, Abdala y Soberana, con las cuales se ha inmunizado a más del 90% de la población cubana, alcanzando un 92 % de efectividad. Fue en una moderna empresa de biotecnología, donde los trabajadores viven en una comunidad cercana. Ellos hicieron vacunas para la clase obrera.
A pesar de las numerosas restricciones en el sector del turismo y tras 2 años de pandemia, los cubanos se reinventan cada día, aprenden a lidiar con las contradicciones de los seductores fetiches capitalistas y los enfrentan escuchando, y tratando de responder a los deseos de su gente. Hacen una revolución de sí mismos.
Es consenso de nuestra delegación, que está aquí junto a más de mil trabajadores de distintas partes del mundo, ¡que Cuba vive y trabaja! La Revolución sigue con todo, reinventándose cada día”.