Luego de tres meses de egresar de la carrera de Ingeniería Informática en la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae), Kevin Fernández Medina ha visto uno de sus sueños convertido en realidad: participar en el evento de Informática 2022, en cuyas ediciones anteriores no pudo hacerlo por ser estudiante.
La Empresa Industrial para la Informática, las Comunicaciones y la Electrónica, comúnmente conocida como GEDEME, le dio esa posibilidad pues ahora el joven talentoso integra su colectivo.
Perteneciente a la Organización Superior de Dirección Empresarial GELECT, del Ministerio de Industrias, GEDEME ha afrontado en los últimos años problemas con la estabilidad de su fuerza de trabajo, sobre todo del personal joven, a causa de la falta de materias primas.
Tal situación —al margen del llamado que ha realizado la máxima dirección de la Revolución— ha coadyuvado a que las principales autoridades de GEDEME asuman como prioridad la atención al segmento juvenil.
De ahí que los cuadros principales, de común acuerdo y bajo las orientaciones precisas de René Cano Díaz, director de la entidad, hayan organizado un plan, en el cual destacan las visitas a centros importantes vinculados con la historia Patria; la creación de un movimiento juvenil con los de mayores potencialidades (políticas, profesionales y morales) y el seguimiento oportuno y sistemático a cada uno de ellos, inclusive con el propósito de formarlos para un futuro desempeño como cuadros.
Por ello la celebración este 4 de Abril de los aniversario 60 y 61 de la Unión de Jóvenes Comunistas y de la Organización de Pioneros José Martí, respectivamente, adquiere allí una trascendencia cardinal, teniendo en cuenta la importancia del objeto social de GEDEME, donde se ensamblan equipos de informática (computadoras de mesa, laptop, tablet), teléfonos celulares, GPS, pizarras eléctricas; se fabrican torres de electricidad y de comunicaciones y, entre otras producciones, también realizan impresiones gráficas.
Una fuerza valiosa
Con seis unidades empresariales de base, distribuidas en varios territorios de la capital (de las cuales tres se transformarán próximamente en mipymes estatales), GEDEME labora sobre la base de las medidas aprobadas para el perfeccionamiento de la empresa estatal socialista, que en su caso responde a dos grandes programas de la Revolución: la transformación digital (el destino de la gran mayoría de sus producciones) y la eficiencia energética, con la fabricación de luminarias led, las cuales reducen considerablemente el consumo de energía eléctrica.
Una contabilidad certificada; el sobrecumplimiento del plan económico del pasado año (de 165 millones cerraron con 168 millones de CUP); el fortalecimiento de los vínculos con las universidades (sobre todo con la de Ciencias Informáticas y la Cujae), y el encadenamiento productivo con las nuevas formas de gestión económica (trabajadores por cuenta propia y cooperativas), son algunos de sus logros más visibles.
Pero en todo esto un desempeño fundamental lo tiene el segmento juvenil. René Cano Díaz lo considera una fuerza muy valiosa, pues “las producciones de la electrónica demandan de los jóvenes, no es que los `viejos` no sirvamos, es que las habilidades de trabajo necesitan de ellos”.
El directivo comentó que en este sentido GEDEME está en un buen momento, pues en etapas anteriores el desabastecimiento de las materias primas conspiró contra la estabilidad del personal y los muchachos emigraron hacia otros lugares y actividades.
El ciclo de la vida
“Hoy la empresa se está modificando, hemos acogido las transformaciones indicadas por la máxima dirección del país y una de estas es potenciar el trabajo con los jóvenes, orientarlos y dirigirlos hacia lo que queremos”, aseveró Fernando Fernández Fernández, director adjunto de GEDEME, quien llegó hace muchos años a la entidad, egresado de la carrera de Telecomunicaciones.
Fernando es, precisamente, un fiel exponente de las posibilidades que le ha brindado esta entidad, pues aquí —y gracias a la profesionalidad y experticia demostradas— ha transitado por varias responsabilidades.
De ahí que le otorgue gran importancia a la creación de un movimiento juvenil en el centro (cuyo nombre aún está por precisar), para lo cual también cuenta con el apoyo de Caridad Odil Reyes Duconger, graduada de la UCI, ya con 11 años en la empresa y Diana Rosa Laffita Vega, quien una vez finalizada su tarea como cuadro político de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), y ocupar otras responsabilidades, un día decidió buscar empleo y hasta aquí llegó.
Cary, como todos la conocen, se desempeña actualmente como especialista principal de la Dirección de Informática y Comunicación; en tanto Diana Rosa es la directora de Negocios y Gestión de la Producción. Ambas sienten un gran compromiso con GEDEME, institución que les ha abierto las puertas para la capacitación y participación.
De la misma forma en que ellas recibieron el apoyo necesario, hoy lo retribuyen a los jóvenes que se incorporan al colectivo, a fin de inculcar el amor y el sentido de pertenencia en quienes van llegando, ya sea como egresados de las universidades u obreros directamente vinculados a la producción. Para todos GEDEME abre sus horizontes.