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Cargando...Desde el año 2021 hasta inicios del mes de marzo del 2022 el Órgano de Justicia Laboral (OJL) de la Universidad de Guantánamo solucionó ocho casos de conflictos de trabajo en ese colectivo.
Plena etapa pandémica y los desafíos del curso escolar entre lo atípico de la semipresencialidad y las clases o evaluaciones virtuales, provocaron escasas reclamaciones de los trabajadores a esa primera instancia judicial.
No obstante, la búsqueda de imparcialidad, de justicia, y la determinación rigurosa de la verdad, afirmó la credibilidad del citado órgano, una estructura reconocida entre las tres mejores de la provincia durante el difícil período.
«Fue un momento en que el Ministerio de Educación Superior inició un proceso de transformaciones de acuerdo con el contexto de alarma sanitaria. Se produjeron cambios de puestos de trabajo, categorías y otros que generaron nuevos desafíos, e incluso inquietudes e incongruencias, comenta Vladimir Naranjo Gómez, representante de la administración en el OJL de la casa de altos estudios.
«Tuvimos la reclamación de una trabajadora que fue trasladada a un cargo de menor remuneración. En este caso fue fácil demostrar que no tenía razón por presentar varias evaluaciones que no le avalaban capacidades para continuar en su anterior puesto”, agregó Naranjo Gómez.
«Hay que tener en cuenta que el trabajador puede o no tener la razón. Pero también es importante que la administración en su condición de empleadora sostenga argumentos y pruebas necesarias ante un conflicto con cualquier trabajador.
“Siempre hay que explicar con claridad y argumentos fehacientes al trabajador las causas de las medidas disciplinarias, y también el cumplimiento riguroso de todo lo establecido al momento de aplicar una sanción cualquiera.
De ahí parte el respeto, la transparencia de las relaciones laborales e incluso lo educativo de una rectificación a tiempo de alguno de los involucrados. “Yo creo que ahí justamente radica la credibilidad y confianza en este sistema de impartición de la justicia”, afirma el Profesor Titular de Historia de Cuba, Héctor Constantino Thompson Wint, miembro del órgano.
Como nivel primario en la solución de los conflictos de trabajo, el OJL no sólo está comprometido con litigios generados por decisiones de los empleadores, también está para solucionar cuestiones dadas por indisciplinas, violaciones del reglamento interno y otras situaciones inherentes al ambiente de trabajo.
«Todavía es preciso comprender bien los reglamentos y a veces los trabajadores los desconocen ingenuamente. Además, investigaciones arrojan falta de profundización en los mecanismos de contratación de un trabajador para un puesto laboral, aspectos no esclarecidos e irregularidades en las prioridades de ese puesto ante el propio trabajador.
“Se suma la incorrecta aplicación de procedimientos por parte de los directivos que pudieran asomar como arbitrios administrativos, lo que desencadena insatisfacción, decepciones y reclamación», alude Vladimir Naranjo Gómez.
Según Héctor Constantino, uno de los casos más prolongados y difíciles resultó el de un Agente de Seguridad y Protección, llamado comúnmente Custodio, que envió una apelación a instancias superiores a partir de su desacuerdo con los fallos del Órgano en su contra en un proceso de reclamación por cese de un contrato de trabajo determinado.
El caso motivó la visita a la institución de una comitiva del Ministerio de Educación Superior, la cual evaluó como positiva la actuación de la estructura y desaprobó la del trabajador, quien había desatendido sus deberes y aún así pretendió demandar derechos.
«Además, el demandante había cometido infracciones, pero no aparecieron seguimientos, ni sanciones preliminares que lo demostrasen. Este fue un asunto en el que los administrativos no tenían una documentación clara y por tanto la medida aplicada al trabajador carecía de sustento, no era pertinente», agrega Thompson Wint.
Integrado por profesores de diferentes áreas de la casa de estudios, con una visión multidisciplinaria y en estrecha relación con el sindicato, el OJL de la Universidad de Guantánamo soluciona las discrepancias cada vez con mayor rigor investigativo sobre las evidencias de cada proceso.
En medio de las condiciones de aislamiento por alarma sanitaria y las restricciones por la pandemia de Covid- 19, el OJL, presidido por la Profesora de Informática y Máster en Ciencias Yenia Cervera, sus miembros y suplentes, no esperaron la capacitación de los especialistas del Ministerio de Trabajo y en su lugar buscaron la asesoría del Departamento Jurídico de la propia casa de estudios.
En tanto durante este período también recibieron temas relacionados con el Derecho Laboral en activos donde también participan 48 secciones sindicales de la institución.
