El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, advirtió hoy que si la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) envía fuerzas de paz a Ucrania provocaría un enfrentamiento directo con las tropas de Rusia.
Durante un discurso este miércoles en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, el alto funcionario alertó que las autoridades polacas anunciaron que pronto convocarán una cumbre de la OTAN y que la Alianza necesita enviar fuerzas de paz.
“Espero que entiendan lo que está en juego. Sería un choque directo entre las Fuerzas Armadas rusas y las tropas de la OTAN, que todos no solo querían evitar, sino que afirmaban que nunca debería ocurrir”, comentó, según la agencia de noticias TASS.
El canciller ruso no descartó que Varsovia, después de ofrecerse a enviar fuerzas de paz a Ucrania, quiera establecer un cuartel general en la ciudad ucraniana de Lvov, en la frontera entre ambos países, y luego quedarse allí.
“El segundo propósito de esta provocación es que ya se ha hablado no solo sobre el mantenimiento de la paz. Los países bálticos dijeron que podrían enviar algunos pequeños batallones para defender a Ucrania”, manifestó Lavrov, quien llamó a la OTAN a “mantener la compostura”.
Antes, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, declaró que Ucrania tenía derecho a invitar a “quien quiera” a su territorio, incluidas las fuerzas de paz de la OTAN y comentó que Rusia “no se atreverá a atacar la Alianza”.
En otra parte de su intervención, el jefe de la diplomacia de Moscú subrayó que los países europeos demostraron que son poco fiables como socios, por lo que Rusia se fortalecerá.
Detalló que la Unión Económica Euroasiática, la Organización de Cooperación de Shanghái, el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y otros mecanismos serán prioridades para el fortalecimiento de los intercambios.
“Si Europa entra en razón, no cerraremos la puerta”, pero Moscú considerará las posibles propuestas de cooperación «desde posiciones cualitativamente distintas”, apuntó.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión de Kiev.
El presidente ruso, Vladimir Putin explicó que el objetivo de la operación es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
Asimismo, reiteró que Moscú no puede permitir que Kiev adquiera armas nucleares y se siga militarizando, lo que constituye un peligro para la seguridad del país. Subrayó que la continua expansión de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este resulta inaceptable para Rusia. (Tomado de PL)