La contribución que el movimiento sindical puede hacer para responder a la satisfacción de las necesidades del pueblo constituyó tema cardinal de las recientes reuniones de balance de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) en las provincias de Guantánamo, Granma y Santiago de Cuba, todas encabezadas por Ulises Guilarte De Nacimiento, integrante del Buró Político y secretario general de esa organización sindical.
En Santiago de Cuba las intervenciones coincidieron en que desde el logro de una eficiencia superior es posible quitar cada día un pedacito a los muchos problemas que enfrenta el país por causas internas y externas.
Entre los pronunciamientos hubo consenso de que sí se pueden alcanzar resultados superiores a pesar de los obstáculos, a la vez que se expusieron experiencias de colectivos laborales que buscan alternativas para mejorar el salario de sus trabajadores.
En Granma, por ejemplo, los dirigentes sindicales sugirieron atender de manera diferenciada las bases productivas, recuperar los movimientos emulativos y potenciar un despertar en las administraciones para que exploten las potencialidades de las 63 medidas implementadas por el Gobierno para impulsar el accionar de la empresa estatal socialista.
Durante la reunión guantanamera se analizó que al cierre del año 2021 solo se cumplieron 11 de las 70 producciones físicas planificadas, en tanto las restantes 59 no alcanzaron los niveles previstos, fundamentalmente por causas relacionadas con las limitaciones provocadas por la COVID-19, entre estas colectivos cerrados por infestación, pérdidas de clientes y procesos ralentizados.
Diversas voces desde sectores como los de industrias, turismo, alimentaria y pesca, y el no estatal, confirmaron la creciente prioridad de la capacitación en un contexto de actualización de normas jurídicas, diversificación de los actores económicos, encadenamientos, alianzas y aprovechamiento de las potencialidades de la ciencia, la innovación y la tecnología.
Al intervenir en las citadas reuniones, Ulises Guilarte De Nacimiento destacó: “El sector agropecuario debe estremecerse; necesitamos que los trabajadores comprendan la esencia del proceso revolucionario y nada se puede repartir si no tenemos riquezas creadas”.
Señaló además que en la clase trabajadora debe predominar un pensamiento transformador para desarrollar la economía, porque hoy “el principal problema es no tener una oferta estable de bienes y servicios al pueblo, lo que genera precios especulativos y abusivos”.
Acerca del autor
Periodista cubana. Máster en Ciencias de la Comunicación. Profesora Auxiliar de la Universidad de Oriente. Guionista de radio y televisión.