Soberanía alimentaria desde la escuela

El Ministro cubano de la Agricultura, Ydael Pérez, en la presentación del plan de soberanía alimentaria al cuerpo diplomático en Cuba, reflexionaba recientemente acerca del impacto negativo que en la producción agropecuaria y la importación de alimentos tiene el recrudecimiento estadounidense, a lo cual se suman las afectaciones derivadas del cambio climático y de la actual crisis por la Covid-19.

Al respecto insistía en la necesidad de promover transformaciones que conduzcan a un incremento de recursos propios y fomentar una cultura y educación alimentarias para mejor la salud de la población.

Como parte de esa estrategia la Asamblea Nacional del Poder Popular tiene prevista la aprobación de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Ley SSAN) en abril venidero y que ya tiene un buen trecho avanzado en la práctica de no pocos colectivos estudiantiles y laborales.

En función de esto, el seminternado Antonio Guiteras Holmes, en La Demajagua, ha puesto en práctica para el nuevo curso escolar acciones sustentables para mejorar la alimentación en el centro.

Según Elio Ruiz García, encargado de este frente, la escuela tiene tres organopónicos, dos de especies, vegetales y viandas y uno de plantas medicinales. “Hace un mes me incorporé a la tarea y ya tengo sembrado ajo porro, cilantro, culantro, quimbombó, pepino y plátano, pero seguimos cultivando para ampliar las ofertas.

“En cuanto a las plantas medicinales tengo orégano, menta, tilo, anís, albahaca, sábila y pienso sembrar verbena; la medicina verde es de gran utilidad, sobre todo hoy”, aseguró Ruiz García.

El seminternado cuenta con una matrícula de 322 estudiantes, de ellos solo 25 almuerzan en sus casas; esto quiere decir que la gran mayoría requiere de los servicios alimenticios del centro.

“En lo relacionado con el plato fuerte del almuerzo, hasta el momento hemos podido ofrecer croqueta, picadillo en salsa o fritura y en ocasiones huevo hervido. En la merienda damos sirope de naranja y hacemos té de las diferentes plantas sembradas en el huerto. Así vamos avanzando como se puede”, comentó Rubén Paz Matos, cocinero del lugar.

Al respecto, Yusibet Cruz Gainza afirmó que tienen suficiente arroz y varios tipos de frijol: colorado, negro y chícharo, aunque la principal problemática radica en el aceite. “Siempre que hay tratamos de hacer una viandita frita o algo, pero al tener dos productos cárnicos se nos complica todo si este falta; la croqueta por ejemplo, lleva grasa…”.

A pesar de la situación económica, los estudiantes agradecen el esfuerzo de los trabajadores y su esmero por la limpieza. “Aunque en ocasiones se dificulta el contar con plato fuerte, vale reconocer que la calidad de la comida es bastante buena, gracias a los condimentos y demás aportes del huerto escolar”, confesó Emelyn Fontes Martínez, jefa del colectivo pioneril, mientras otros reconocen la higiene y las atenciones.

Durante la covid 19 solo tuvimos cuatro casos positivos y todos se recuperaron satisfactoriamente. Se realizaron las distintas actividades, incluyendo las de carácter político ideológicas, se mantuvieron las acciones en apoyo a la Tarea Vida –por el cuidado del medio ambiente y elevar la participación frente al cambio climático– y el área rústica resultó la mejor del Municipio”, declaró Yuliet Roque Llorca, secretaria docente.

Así recibe el nuevo curso escolar la primaria Antonio Guiteras Holmes, la cual se propone vencer las dificultades del curso anterior, continuar esforzándose en la educación integral de los educandos y como prioridad fortalecer en ellos convicciones y valores.  (Tomado de Victoria)