Participar en las consultas populares que se llevan a cabo en todo el país para conformar, colectivamente, el Código de las Familias que queremos, es un ejercicio que no tiene paralelo en el mundo. Mientras los modelos capitalistas dictan que conformar leyes no es apto para el pueblo, sino para las élites, Cuba lleva la propuesta de los especialistas jurídicos a debate público para que, con mirada crítica y aportes distintos, cambie todo lo que deba ser cambiado.
En Sancti Spíritus, como en el resto de las provincias del país, este proceso está en marcha y, por ello, el periódico Granma se acercó a las consultas de la circunscripción 76 del consejo popular de Kilo 12, la cual cerró ya el ciclo de reuniones previsto.
«Es un Código que no les quita derechos a quienes los tienen, sino que se los otorga a quienes no. No resta, es de suma y multiplicación. Se basa precisamente en ese artículo de la Constitución en la cual se reconoce que todos los ciudadanos son iguales ante la ley. Estamos hoy en un momento de participación directa para la toma de decisiones», así presentó el debate el jefe de la comisión de la circunscripción, José Alexander Jiménez.
«Es un Código novedoso y extenso, para que perdure en el tiempo: 470 artículos, cinco disposiciones transitorias, 42 disposiciones finales, y modifica más de 50 artículos del Código Civil. Dentro de lo más novedoso podemos nombrar los nuevos tipos de familias, el reconocimiento a las variadas formas de violencia en el ámbito familiar, una mayor protección a la madre embarazada, la concepción del vientre solidario para aquellas parejas que no pueden procrear, la unión matrimonial entre dos personas, la redimensión de la patria potestad a la responsabilidad parental, y la autonomía progresiva del menor, que pasa a ser un sujeto de derecho.
«En las redes sociales han tratado de crear confusión. Se ha tomado de ejemplo el caso de Elián, para decir que, con la aplicación de este nuevo Código, su padre no hubiese podido reclamarlo. La realidad es que con este Código y sus disposiciones un reclamo así puede hacerse con más fuerza», concluyó la presentación.
En esta dinámica, cada opinión cuenta por igual a la hora de conformar el cuerpo legislativo. La consulta no acaba en la presencialidad del barrio: también puede entregarse por escrito, participar en los centros de trabajo y estudiantiles y, por último, ejercer el voto cuando sea conformado el Código de las Familias.
El cederista Carlos Rodríguez opinó que propiciar el conocimiento del Código ha sido vital para la discusión, y que le parecía un texto acorde al contexto actual, por lo cual está de acuerdo con los elementos que recoge el material.
Por su parte, el ciudadano Everardo Marrero hizo una propuesta de adición: «Creo primeramente que en todos los debates públicos que han ocurrido, en las guaguas, en el mercado, en las redes sociales, los argumentos de rigor son las siguientes preguntas: ¿En qué te afecta el Código? ¿Qué te quita a ti y a tu familia? ¿En qué te limita? Por eso mi familia y yo estamos muy de acuerdo con la propuesta, y en el momento en que se vote lo apoyaremos.
«Pero también quiero hacer una propuesta para el apartado de los derechos de los cuidadores. Por suerte para nosotros, es conocido que este es un país con alta esperanza de vida, y eso trae consigo que existan muchas personas de la tercera edad que están jubilados o en el ocaso de la vida laboral. Propongo que quede estipulada la protección económica y laboral del cuidador activo, porque no encuentro qué nivel de protección se tiene cuando alguien tiene que dedicarse al cuidado de sus padres ancianos o enfermos.
«Cuando se tiene la obligación de cuidar de los padres y no se posee un sustento económico, creo que debe protegerse económica y laboralmente al cuidador. ¿Qué es de mi vida si me tengo que quedar cuidando a mis padres? ¿Cómo va a afectar eso mi jubilación? Por eso creo que debe quedar en un párrafo este derecho de los cuidadores, y particularizar en los cuidadores con una edad avanzada», concluyó.
El presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Sancti Spíritus, Alexis Lorente, estuvo presente en esta consulta y explicó que, como ha sucedido con la Constitución de la República, inevitablemente el Código de las Familias, de ser aprobado, va a suscitar un compendio de leyes secundarias que complementen todo el articulado de esta ley: «Creo que el cederista Everardo tiene toda la razón, porque aunque el Código del Trabajo legisle esa protección, se debe reflejar tácitamente en el Código. Es mucho más costoso para el Estado atender a esa persona en una institución que mediante la figura del cuidador o cuidadora».
[note note_color=»#c1d7fd» text_color=»#1f0202″] Proyecto del Código de las Familias (34319 descargas) [/note]
Dayana Marrero Molina, periodista y cederista de esta circunscripción, ratificó el apoyo al proyecto del Código, pues siente representada en él a su familia, a sus amigos y a sus compañeros de trabajo: «Quería llamar a la reflexión de cada uno para buscar asesoramiento cuando tengamos dudas, porque los que no conocemos tanto de Derecho podemos hacer una primera interpretación de términos dentro del Código que realmente no significan lo que pensamos. No nos podemos ir con la “primera bola”, en las redes sociales hay mucha manipulación porque lo que se intenta es desacreditar este proceso en el cual todos somos protagonistas. No nos quedemos con dudas».
En la consulta se aprecia el apoyo a la propuesta de Código y la comprensión de las personas a la necesaria implementación de este. Mas, cabe señalar que en este caso había escasa participación de jóvenes, los cuales son sujetos beneficiados con este proyecto de tanta visión del futuro.
Contrasta con ello la asesoría activa del estudiantado de las facultades de Derecho, quienes se han sumado a este ejercicio. En esta consulta popular, Granma encontró a la estudiante espirituana de segundo año de Derecho, Lianet Legón:
«Creo que aún hay desinformación. En muchos CDR hay personas que han intervenido en contra del Código, pero se basan en manipulaciones de las redes sociales que no coinciden con lo que estipula el proyecto. El principal tema en conflicto es la relación entre los conceptos patria potestad y responsabilidad parental, los cuales resultan divergentes para algunas personas. Nuestra labor como asesores ha sido contrarrestar la desinformación, lo cual es un reto enorme porque no es lo mismo leer e interpretar el proyecto que enfrentarte a las dudas y las preguntas de las personas. Este proceso es beneficioso para la población, por eso también encuentras personas que se han leído el Código con disertaciones mejores que las que nosotros podríamos hacer».
«Esta es una circunscripción con alto nivel de escolaridad –declara Everardo Marrero– pero creo que todo nuestro pueblo está preparado para entender el Código, para interpretarlo, y confío en que va a ser muy difícil que nos confundamos. Honradamente no puede ser de otra manera, porque es un Código de futuro que pone a nuestra población en un lugar de privilegio en el mundo, como ha hecho siempre la Revolución. Esta noche aquí ha existido un ejercicio de democracia excepcional, y dudo, sin ser chovinista, que en otros lugares del mundo se dé este tipo de ejercicio de participación popular, en el que los dirigentes políticos del territorio comparten junto a nosotros».
En la provincia de Sancti Spíritus, según expuso Neisa Muro Ríos, presidenta del Consejo Electoral Provincial, se han realizado alrededor de 2 200 consultas populares, de las 3 500 que hay organizadas, por lo cual ya se realizaron más de un 60 % de las reuniones previstas. Además, detalla que ha existido una participación masiva y respetuosa, y un manejo correcto por parte de las autoridades electorales y los juristas asesores. Confirma también que en el municipio de La Sierpe ya se hicieron todas las reuniones programadas, y que la provincia puede culminar sus consultas en abril, días antes de la fecha acordada. (Tomado de Granma)